Buenos Aires, 21 feb (.).- La actividad económica de Argentina cerró 2019 con una caída anual del 2,1 %, según el indicador del mes de diciembre difundido este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que sirve de dato adelantado de la evolución del PIB.
Aunque el dato conocido hoy es cinco décimas mejor que el de 2018, la caída de la actividad económica muestra uno de los peores resultados de los últimos diez años.
En diciembre la economía del país se contrajo el 0,3 % frente al mismo mes de 2018. No obstante, en un dato positivo, el índice que mide la actividad económica registró en el duodécimo mes de 2019 un aumento del 0,2 % con respecto a noviembre, cuando dicho indicador bajó un 1,6 por ciento.
Las ramas de actividad un mejor comportamiento positivo en el último mes del año pasado fueron el comercio mayorista y minorista, la industria manufacturera y los sectores de electricidad, gas y agua”.
Por el contrario, la intermediación financiera y la construcción fueron los que peor resultado arrojaron, con tasas negativas de casi el 10 % y el 8 %, respectivamente.
2019, OTRO AÑO CON CAÍDAS SUCESIVAS DE LA ECONOMÍA ARGENTINA
En agosto pasado, después de las elecciones primarias, la economía argentina sufrió un nuevo traspiés en la crisis económica que comenzó en abril de 2018, con un descenso de la actividad del 3,6 % frente a igual mes del año anterior.
Los sobresaltos financieros, en particular la fuerte subida del valor del dólar durante 2019, han continuado haciendo mella en el PIB del país y en la inflación, que acabó el año en el 53,8 %, la tasa más alta desde 1991.
Mauricio Macri perdió las elecciones presidenciales en octubre y en diciembre su sustituto, Alberto Fernández, ha planteado un programa de reactivacion económica que se ha marcado como objetivo reducir el desempleo y la pobreza y renegociar la deuda externa..
Para intentar lograrlo, el Ministerio de Economía argentino, liderado por Martín Guzmán, se encuentra en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar la deuda argentina.
Durante el mandato de Macri el FMI concedió al país un préstamo 56.300 millones de dólares para afrontar la crisis cambiaria del que hasta el momento han llegado 44.000 millones al país austral.
Según los últimos datos trimestrales, el PIB de Argentina registró entre enero y septiembre de 2019 una caída del 2,5 % y sumó seis trimestres consecutivos de retroceso.
El Gobierno de Macri, que concluyó su mandato el 10 de diciembre pasado, proyectaba inicialmente una contracción económica del 0,5 %, aunque posteriormente corrigió esa previsión hasta una caída del 2,6 %.
A pesar de que había pronósticos más adversos, como los de los consultores privados que mes a mes revela el Banco Central para su informe de expectativas y que apuntaban a que el dato sería de una caída del 2,8 % anual, finalmente la bajada fue menor, con ese 2,1 % que reveló hoy el Indec.
El FMI en su informe del mes de octubre pasado pronosticaba también una caída de la economía más abultada, del 3,1 %.
MEJOR QUE EN 2018 PERO CON EXPECTATIVAS DE OTRO RESULTADO NEGATIVO EN 2020
Se trata de una mejora, además, con respecto al resultado de la actividad económica de 2018, cuando el porcentaje de retroceso fue del 2,6 % anual acumulado.
De todas formas, es un resultado negativo en comparación con los registrados en la última década, desde el desplome de 2009, cuando el PIB cayó un 6 % tras la crisis global desatada en 2008.
Las proyecciones para 2020 son de una contracción, aunque más moderada: elFMI vaticina una merma del 1,3 %, mientras que las consultoras privadas locales proyectan una disminución del 1,6 %.
La consultora Orlando Ferreres & Asociados señala en un informe que el Gobierno de Fernández inició su mandato con medidas que afectan sobre todo al sistema tributario, "anticipando que la política fiscal no tendrá un rol muy expansivo".
"Así, la marcha de la actividad dependerá en buena medida del resultado que tengan las decisiones económicas que aún no se anunciaron, y de la confianza que la nueva Administración pueda generar en los agentes. De no haber sobresaltos, esperamos que la actividad deje el piso de la recesión atrás y comience a estabilizarse", señala.