Río de Janeiro, 17 oct (.).- La Policía brasileña dispersó hoy con gases lacrimógenos una protesta en el centro de Río de Janeiro contra la propuesta del Gobierno del presidente, Michel Temer, de establecer un límite de gastos públicos para los próximos veinte años con base en la inflación del año precedente.
Unas 5.000 personas, según los organizadores, se concentraron en la plaza carioca de la Cinelandia y de allí se trasladaron portando carteles contra la iniciativa del Gobierno federal y pidiendo la salida de Temer.
Cuando los manifestantes se desplazaban por la Avenida Chile, en la que quedan las sedes de la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) y del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), se registró un alertado entre enmascarados que acompañaban la marcha y la Policía.
La Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) ya fue aprobada en la primera votación de la Cámara de Diputados, que deberá someterla a una segunda votación para remitirla al Senado, instancia en la que también deberá pasar por dos votaciones en el pleno para su aprobación definitiva.
La iniciativa prevé fijar un techo máximo de gasto con base en la inflación del año precedente durante veinte años a partir de 2017, pero a la mitad de ese período esa fórmula de ajuste podría ser modificada.
Para el próximo año no está previsto que el ajuste sea aplicado a la salud, educación y programas sociales, áreas en las que comenzaría a ser implantado en 2018.
Las protestas contra la medida, convocadas en las redes sociales, se realizaron también en Belo Horizonte, capital del suroriental estado de Minas Gerais, y en Sao Paulo, la mayor ciudad del país, en la que el asunto fue abanderado durante una manifestación del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST).
Los Sin Techo, que piden soluciones a su problema de vivienda y acogieron la iniciativa contra la PEC, cerraron parcialmente la Avenida Paulista, frente a la sede regional de la Presidencia de Brasil, y luego se trasladaron pacíficamente hasta el centro de la ciudad.
Los organizadores de la protesta en Sao Paulo señalaron que unas 15.000 personas participaron de la movilización.