José Álvarez Díaz
Shanghái (China), 17 sep (EFE).- La personalidad de Jack Ma, el tenaz fundador de Alibaba y el empresario más famoso de China, ha sido clave en el éxito de la empresa, uno de los mayores gigantes de comercio electrónico y servicios en línea del planeta.
El carismático directivo, conocido internacionalmente como Jack Ma pero llamado en realidad Ma Yun, de 49 años, es muy admirado en su país por el espíritu emprendedor con el que formó su imperio hace 15 años, y porque se apoyó en la iniciativa privada y en el empuje de las medianas empresas chinas, y no en los gigantes estatales, para conseguirlo.
Ma nació el 15 de octubre de 1964 en Hangzhou, capital de la provincia oriental de Zhejiang, cuna del sector privado en el país comunista desde los años ochenta, y sede desde 1998 de Alibaba.com y de todas las firmas que conformaron después el gigante de internet que es el grupo en la actualidad.
En su ciudad natal, a 170 kilómetros de Shanghái, se licenció en 1988 como profesor de inglés por el Instituto de Profesores de Hangzhou (la actual Universidad Normal local), y trabajó como tal hasta 1995, cuando fundó China Yellow Pages, que muchos consideran la primera firma china en internet.
Entre sus socios estaba su propia esposa, Zhang Ying, antigua compañera del Instituto de Profesores, con quien se había casado a finales de los ochenta, y que aceptó que, pese a haber sido nombrado Ma uno de los 10 mejores jóvenes enseñantes de Hangzhou, ambos dejaran el trabajo para volcarse en aquel mundo nuevo de internet.
El menudo y huesudo Jack Ma, con su espíritu decidido, convincente y buen contador de historias, por el que a menudo parecería capaz de inspirar y entusiasmar a cualquiera, "no es un hombre guapo, pero me enamoré de él porque puede hacer muchas cosas que no hacen los hombres guapos", dijo Zhang de él en una ocasión.
Su carismática capacidad de oratoria y su manera de entender los negocios como una manifestación de su propia filosofía de vida, que le han convertido en el emprendedor tal vez más famoso de China, cuyos libros y discos de entrenamiento de líderes no suelen faltar en las librerías chinas, debieron de ayudarle a lanzar sus empresas.
Tras varias aventuras con distintas firmas, trabajó también de guía turístico y de empleado en un restaurante de la cadena estadounidense de comida rápida McDonald's, de donde, al poco de ser despedido, pasó a convertirse en uno de los 18 fundadores de Alibaba.com, un portal para el comercio electrónico entre empresas.
Ma, que aseguró hace años, durante un encuentro con periodistas en Hangzhou, que si no le hubieran despedido de McDonald's habría acabado creando su imperio de todas formas, porque siempre creyó en que uno debe seguir sus sueños sin rendirse hasta que los hace realidad, apenas sabía nada de informática en los años noventa.
Con todo, vio el potencial de internet y en 1998 reunió a 17 socios para crear la compañía, que durante la década siguiente se consolidó como uno de los mayores portales de comercio electrónico del planeta.
Su hijo, que hoy estudia en Estados Unidos, y en aquel momento tenía seis años, se volvió poco después adicto a los videojuegos en línea, y Ma acabo pidiendo a Zhang en 2002 que sacrificara su lugar en la empresa para cuidarlo mejor.
Alibaba creció y se consolidó bajo el mando de Ma, que empezaba a aparecer en las portadas de revistas económicas de referencia, como "Forbes" y "Nikkei", o se unía al Consejo Asesor de Negocios del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC), para el que organizó cumbres en Hangzhou y se rodeó de personalidades como Bill Clinton.
También empezó a poner miras hacia una mayor atracción de usuarios en América Latina, con cuyos emprendedores se siente en buena sintonía porque "somos el mismo tipo de animales", según dijo a Efe en 2009.
Tras 14 años al frente del grupo, en mayo de 2013 se retiró de la primera línea para dar el relevo a directivos más jóvenes, aunque Ma sigue siendo su presidente ejecutivo y participa, con gran influencia, en todas las decisiones importantes.
"Veo que los jóvenes de Alibaba tienen sueños mejores y más brillantes que los míos, y son más capaces de construir un futuro que les pertenece a ellos", explicó al anunciarlo.
Desde entonces el grupo no ha parado de moverse: tras retirar en 2012 a Alibaba.com de la Bolsa de Hong Kong, lo que facilitó la salida en Wall Street, el conglomerado se reestructuró en 25 unidades de negocio de menor envergadura, para aumentar su "flexibilidad" ante la era del internet móvil.