Fráncfort (Alemania), 8 mar (EFE).- Los bancos centrales de los
países más industrializados del mundo (G-10) observan que el
crecimiento económica global es "robusto" y el ánimo "positivo".
El presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del
G-10, Jean-Claude Trichet, dijo hoy que "disminuyen los
desequilibrios globales".
Tras una reunión en la ciudad suiza de Basilea de los
gobernadores de los bancos centrales de los países del G-10, Trichet
añadió que sólo algunas entidades monetarias llevan a cabo una
política monetaria más restrictiva.
Bajo los auspicios del Banco de Pagos Internacionales (BPI), cuya
sede se encuentra en Basilea, los bancos centrales del G-10 y de
algunas economías emergentes se reúnen bimestralmente para analizar
la economía global.
A su vez, Trichet explicó que la mayor parte de las entidades
monetarias mantienen sus medidas de emergencia para apoyar al
sistema financiero.
En relación con los seguros de impago de deuda/créditos (Credit
Dafault Swaps), el presidente del BCE aseguró que hubo acuerdo en
que sería bueno que existieran entidades de contrapartida centrales
y que ello sería una forma de permitir a "los mercados un
funcionamiento de forma segura y de forma más estable".
Los gobernadores de los bancos centrales del G-10 no discutieron
sobre la necesidad o conveniencia de crear una institución similar
al Fondo Monetario Internacional (FMI) a nivel europeo, como han
apuntado algunos políticos como el ministro de Finanzas alemán,
Wolfgang Schaeuble.
Los países miembros del G-10, grupo que está integrado en
realidad por once países y concentra el 85 por ciento de la economía
mundial, son Alemania, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Italia,
Japón, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza, este último se
unió en 1984. EFE