Nueva York, 11 ago (EFE).- Cisco Systems, una de las mayores
compañías tecnológicas del mundo, ganó 7.767 millones de dólares
(1,33 dólares por acción) durante su último ejercicio fiscal,
cerrado el pasado 31 de julio, lo que supone un incremento del 26,6%
respecto del mismo periodo anterior.
La compañía estadounidense con sede en San José (California)
informó hoy después del cierre de los mercados bursátiles
neoyorquinos que su facturación anual aumentó el 10,9% y alcanzó los
40.040 millones de dólares.
Sólo durante su cuarto trimestre fiscal (mayo-julio), la compañía
ganó 1.935 millones de dólares (33 centavos por acción) y facturó
10.836 millones, lo que supone incrementos del 79% y del 27%,
respectivamente.
"Ha sido otro trimestre muy fuerte, con lo que se cierra el
ejercicio fiscal con una tremenda posición de fortaleza, un
convincente modelo de negocio, un motor de innovación bien engrasado
y una sólida ejecución de nuestra estrategia de crecimiento",
aseguró su presidente y consejero delegado, John Chambers, al
presentar las cuentas.
Pese a la pronunciada mejora de sus cifras, éstas defraudaron las
expectativas de los analistas, lo que contribuyó a que las acciones
cayeran cerca de un 8% en las operaciones electrónicas que tenían
lugar después de cierre del mercado Nasdaq en el que cotiza.
Ese descenso se sumó al del 2,39% que ya registró este miércoles
durante la sesión regular en el Nasdaq, donde las acciones de Cisco,
que es uno de los treinta integrantes del Dow Jones, se han
apreciado un 7% en el último año.
De cara al futuro, Chambers apuntó que la compañía seguirá
centrada en "ayudar a los clientes a aumentar la productividad y
crecimiento" y en continuar con su estrategia de "entrar de forma
agresiva en nuevas áreas donde la red se está convirtiendo en la
plataforma y donde los clientes quieren invertir e innovar".
Los resultados de Cisco son observados detenidamente por los
analistas porque esta compañía es una de las mayores del sector
tecnológico y sus cuentas sirven de indicador para conocer el gasto
de las grandes empresas en tecnologías. EFE