WASHINGTON, 4 ago (Reuters) - El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo aumentó la semana pasada, lo que sugiere cierto debilitamiento en el mercado laboral, aunque las condiciones generales se mantienen ajustadas.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo aumentaron en 6.000 a 260.000 desestacionalizados para la semana que finalizó el 30 de julio, dijo el jueves el Departamento de Trabajo. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado 259.000 solicitudes para la última semana.
Las solicitudes superaron las 230.000 a principios de junio y alcanzaron un máximo de ocho meses de 261.000 a mediados de julio. Sin embargo, permanecen por debajo del rango de 270.000-300.000 que, según los economistas, indicaría una desaceleración material en el mercado laboral.
El número de personas que reciben beneficios después de una semana inicial de ayuda aumentó en 48.000 a 1,416 millones durante la semana que terminó el 23 de julio. Los llamados pedidos continuos son un indicador de la contratación.
La economía se contrajo un 1,3% en el primer semestre, cumpliendo la definición estándar de recesión. Pero con el mercado laboral aún generando empleos a un ritmo acelerado y los despidos bajos, la economía no está en recesión, aunque el impulso general se ha enfriado.
Los cambios bruscos en los inventarios y el déficit comercial ligado a las complicadas cadenas de suministros han sido en gran parte los culpables de las dos caídas trimestrales consecutivas del Producto Interno Bruto.
Había 10,7 millones de vacantes a fines de junio, con 1,8 vacantes por cada trabajador desempleado.
Por ahora, los despidos siguen siendo muy bajos. Un informe separado de la firma de reubicación global Challenger, Gray & Christmas mostró el jueves que los recortes de empleo anunciados por empresas con sede en Estados Unidos cayeron un 20,6% a 25.810 en julio.
En lo que va del año, los empleadores han anunciado 159.021 despidos, un 31,3% menos que en el mismo período del año pasado y la menor cantidad en el período enero-julio desde 1993.
Los recortes de empleo este año se han concentrado en los sectores automotriz, tecnológico y financiero. La escasez de chips ha afectado a la industria automotriz, mientras que los despidos en el sector tecnológico y financiero reflejan una demanda más fría debido a las mayores tasas de interés.
La Reserva Federal subió la semana pasada su tasa de política monetaria en otros tres cuartos de punto porcentual. El banco central estadounidense ha subido esa tasa en 225 puntos básicos desde marzo.
"Los niveles de recorte de empleos no están ni cerca de donde estaban en las recesiones de 2001 y 2008 en este momento, aunque pueden estar aumentando", dijo Andrew Challenger, vicepresidente senior de Challenger, Gray & Christmas. "Si estamos en una recesión, todavía tenemos que sentirlo en el mercado laboral".
Los datos de solicitudes de ayuda por desempleo no tienen relación con el informe de empleo de julio, que se publicará el viernes. Según un sondeo de Reuters a economistas, la creación de empleo probablemente aumentó en 250.000 puestos de trabajo el mes pasado tras incrementarse en 372.000 en junio.
(Reporte de Lucía Mutikani, Editado en Español por Manuel Farías)