Buenos Aires, 23 abr (EFE).- El ministro argentino de Economía,
Amado Boudou, reiteró hoy desde Washington que su país no aceptará
condicionamientos a su política económica, al rechazar una eventual
revisión de sus cuentas por parte del Fondo Monetario Internacional
(FMI).
"No vinimos aquí a buscar una revisión del artículo IV", que
faculta al FMI a monitorear las cuentas públicas de sus países
miembros, "sino a reuniones con el G-20 y el G-24", destacó Boudou
en declaraciones desde Washington a radio América de Buenos Aires.
"Si no, parece que todo se circunscribe a ello y ésa no es la
realidad", apuntó.
Amado Boudou respondió de esta forma al "número dos" del FMI,
John Lipsky, quien este jueves dijo que Argentina, como el resto de
los miembros de la entidad, está obligada a permitir la revisión de
su economía y aseguró que esperaba llegar para ello a un acuerdo "en
un tiempo razonable".
El ministro sostuvo que en sus reuniones de ayer y hoy en
Washington "hay varias discusiones: una central, que tiene que ver
con cómo se toman las decisiones dentro del Fondo, y otra vinculada
con cambios en la pluralidad de ideas dentro de la gerencia del
organismo, para que no haya recetas únicas".
"Hay un grupo de países que está dentro de la misma sintonía e
incluso ayer China salió más fuerte que nosotros al decir que el FMI
ha perdido capacidad de representatividad porque no había
pronosticado la crisis de Estados Unidos", recordó.
Aseguró que Argentina "no está sola" en estas reclamaciones y
citó entre los países que acompañan esta posición a Brasil, India y
China, entre otros.
Argentina no permite que el Fondo lleve a cabo revisiones
periódicas desde 2006, después de que cancelara sus deudas con la
entidad.
El Gobierno y el organismo internacional negocian desde hace más
de un año de qué forma éste podría llevar a cabo ese análisis, que
incluiría la visita de un grupo de expertos a Buenos Aires para
entrevistarse con las autoridades, analistas y miembros de la
sociedad civil.
Argentina, que ha lanzado una nueva oferta de canje de su deuda
en mora, es el único país del Grupo de los 20 que no somete su
economía a la revisión anual del FMI. EFE