Por Mike Collett
BRUSELAS (Reuters) - La FIFA podría enfrentarse al mayor desafío a su autoridad desde su fundación hace 111 años, tras el lanzamiento el miércoles de la coalición "Nueva FIFA Ahora", formada por reformistas que piden un cambio en la entidad que gobierna el fútbol.
Tras años de controversias y acusaciones sin fin sobre sobornos y corrupción contra la cúpula de la FIFA, la campaña para cambiar a la clase dirigente del fútbol mundial fue lanzada en el Parlamento Europeo.
"Nunca antes ha habido un intento de unir una coalición internacional de personas de diferentes instituciones y organizaciones, sean del fútbol, los negocios o de parlamentos, que han visto cómo la imagen de la FIFA pasa de mala a peor", afirmó el eurodiputado británico Damian Collins a Reuters.
Collins, impulsor de la iniciativa, agregó que "nos dimos cuenta de que el tamaño del problema se hizo tan grande que necesita una gran respuesta. Hemos llegado a un punto crítico y espero que demos más confianza a gente de todo el mundo para que se una a esta petición para un cambio en la FIFA".
Aunque la coalición no tiene poder, puede influir en el futuro gobierno de la entidad como grupo de presión antes de las elecciones presidenciales de la FIFA en mayo, ya que es la primera vez que tantos grupos diferentes hacen pública su falta de fe en el ente rector del fútbol mundial.
Entre los portavoces están David Triesman, ex presidente de la federación inglesa, al igual que el candidato Jerome Champagne y el posible aspirante chileno Harold Mayne-Nicholls, además de varios europarlamentarios.
El grupo lanzó una Carta para la Reforma de la FIFA y un plan de 10 puntos para el cambio.
"El tiempo para la evolución ya ha pasado, necesitamos una revolución. La gente derribó el Muro de Berlín y ha llegado el momento de que hagamos lo mismo y reconstruyamos una nueva FIFA", dijo Bonita Mersiades, ex integrante de la Federación Australiana y parte de la fallida candidatura de su país al Mundial de 2022, polémicamente adjudicado a Qatar.
Triesman dijo que "hemos llegado a la situación absurda en la que los líderes del deporte mundial van como si fueran jefes de estado, que no es la forma como debería llevarse el deporte".
Todos coincidieron al criticar la forma en que la FIFA ha sido gestionada bajo el mandato del suizo Joseph Blatter, presidente desde 1998.
Blatter buscará un quinto mandato en mayo y por el momento tiene tres rivales: Champagne, el príncipe Ali Bin Al-Hussein de Jordania y el ex jugador francés David Ginola, cuya candidatura sorpresa está apoyada por una casa de apuestas.