Por Nelson Acosta
LA HABANA (Reuters) - Los Rolling Stones hicieron vibrar el viernes a decenas de miles de admiradores en un histórico concierto gratuito al aire libre en La Habana, coronando una semana de contactos con el mundo occidental en Cuba, el país de gobierno comunista que alguna vez silenció la música de la legendaria banda británica.
Los seguidores comenzaron a reunirse unas 18 horas antes de la apertura del recital en los campos de fútbol y béisbol de la Ciudad Deportiva de La Habana, incluyendo a cubanos que viajaron desde todas partes de la isla y extranjeros que hicieron un tour especial al Caribe.
"Me encanta Mick Jagger. Siempre he soñado con esto. No podía dormir sabiendo que estaría aquí", dijo Ángela Menéndez, quien llegó de madrugada a la sede del show y trabaja en un hospital cercano.
Al inicio del espectáculo, el vocalista y líder de la banda, Mick Jagger, saludó al público en español con un "hola Habana, buenas noches mi gente de Cuba".
Los Stones abrieron el show con su éxito "Jumping Jack Flash", que fue grabado por primera vez en 1968, época en la que los aficionados al rock de la isla compartían en secreto los discos del grupo, debido a que la banda estaba censurada por el Gobierno en la radio y la televisión estatal.
La siguiente pieza que interpretaron fue "It's only rock and roll," cuyo estribillo "but I like it", fue coreado por la multitud de alrededor de 400.000 personas.
El grupo de rock, que aterrizó el jueves en Cuba para poner punto final a su gira por Latinoamérica, se fundó en 1962, tres años después de la victoria de los rebeldes de Fidel Castro en la isla. Quienes escuchaban los temas de los Stones, de The Beatles o Elvis Presley en la década de 1960 y 1970 eran acusados de "diversionismo ideológico".
"Todo cambia con el tiempo", dijo el jueves Jagger, poco después de aterrizar en La Habana.
Muchos de los cubanos mayores de 50 años que asistieron al show, y que represetaban a la mayoría del público, vestían jeans, camisetas negras con el logotipo impreso de los Stones y llevaban mochilas al hombro con agua y algunos alimentos ligeros.
Los Stones superaron con creces las expectativas en el escenario, a pesar de que muchos consideraban que están en edad de jubilarse.
"Es un placer estar en Cuba, daremos un show especial para los cubanos", dijo Jagger, de 72 años.
Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood cierran con el concierto en La Habana el "Olé Tour", el tramo latinoamericano que los llevó antes a Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México y Perú como parte de su gira mundial.
"Mueven mi corazón cada vez que los escucho y hoy es un día genial", dijo emocionada Susana Rodríguez, de 59 años y empleada de una empresa pública. "Han sido tiempos de mucha alegría, esperanzas llenas de escollos, a todos nos motivaban los frutos prohibidos y, de verdad, es una tentación maravillosa", agregó.
Bob Pover, un consultor de Montreal, dijo que había planeado asistir al recital desde diciembre, cuando escuchó por primera vez que los Stones actuarían en Cuba.
"No soy un fan de los Rolling Stones, pero esto es historia", sostuvo. "¿Cómo perdérsela? Esto es más que un espectáculo musical", agregó.
La banda británica trasladó a Cuba 61 contenedores con unas 500 toneladas de escenografía, altavoces, luces y pantallas de video.