Londres, 10 jun (EFE).- El consejero delegado de British Airways
(BA), Willie Walsh, ha renunciado por segundo año consecutivo a
cobrar la prima correspondiente al último ejercicio, por valor de
334.000 libras (404.587 euros), anunció hoy la compañía en la
presentación de su informe anual.
La prima a la que renunció en el 2009 ascendía a las 500.000
libras (605.617 euros).
Además, el salario de Walsh permanece congelado desde 2008 en las
735.000 libras (890.000 euros) anuales, aunque el año pasado Walsh
sólo cobró 674.000 libras (816.167 euros) porque voluntariamente
renunció a su paga de julio, cuando la compañía se enfrentaba a
fuertes recortes de gastos.
Junto con Walsh, unos 7.000 empleados acometieron recortes en sus
salarios de manera voluntaria.
La publicación del informe se produce un día después de que
terminara la última fase de la huelga del personal de cabina de BA,
situación a la que Walsh hace referencia en el mismo documento al
lamentar que la dirección de la empresa se haya visto enfrentada a
"valiosos miembros del personal".
"Cuando hemos tenido oportunidad de explicar nuestras
intenciones, muchos han comprendido que nuestra prioridad es
asegurar los puestos de trabajo y colocar a la aerolínea en una
posición que permita su supervivencia a largo plazo", explica Walsh
en el informe.
El consejero delegado considera "injusto" que se acuse a la
dirección de la compañía de "buscar el enfrentamiento" con el
personal, porque, según asegura, durante años se han negociado todos
los cambios y se ha intentado dar respuesta a todas sus
preocupaciones.
"Hemos hecho un trabajo excelente con los sindicatos en los
últimos años y estamos orgullosos de trabajar con ellos pero no
podemos permitir que se interpongan en el camino que llevará a
nuestra aerolínea a un futuro más seguro", subraya Walsh en el
informe.
Por su parte, el presidente de BA, Martin Broughton, destaca el
"éxito" de la empresa en el plan de recorte de gasto, que incluye
reducciones en los complementos del personal de cabina y calificó de
"injustificable" la huelga de 22 días, que ha supuesto un coste para
la aerolínea de 150 millones de libras (181.600 millones de euros).
Ayer terminó la última de las tres fases de huelgas de cinco días
cada una, en protesta por las condiciones salariales y laborales, y
la retirada a los huelguistas de ventajas en materia de vuelos.
El sindicato Unite, que representa a azafatas y auxiliares de
vuelo de la compañía británica, actualmente privada, amenazó con
llevar a cabo otra votación entre sus miembros sobre posibles nuevas
medidas de fuerza para este verano, aunque Walsh se ha declarado
dispuesto a aguantar "el tiempo que sea necesario". EFE