Londres, 29 ene (EFE).- El consejero delegado del banco Barclays, Antony Jenkins, planea reducir los costes de la entidad mediante el cierre de varias de sus 1.600 sucursales en el Reino Unido y el recorte de empleos, informa hoy el Financial Times.
Jenkins, cuyo banco fue centro de un gran escándalo en 2012 por la manipulación del tipo de interés interbancario Libor, prevé dar a conocer sus planes el mes próximo, entre los que figura la reducción de cientos de puestos de trabajo en el área de banca de inversión, agrega el diario.
Según el proyecto, el Barclays quiere sustituir las 400 sucursales que espera cerrar con la apertura de pequeñas oficinas instaladas en la cadena de supermercados Asda.
Al parecer, otras entidades, entre ellas Lloyds Banking Group y Royal Bank of Scotland (RBS), esperan tomar medidas similares pues quieren animar a sus clientes a usar las aplicaciones de los teléfonos inteligentes para atender sus necesidades bancarias.
Jenkins, que sustituyó en el puesto a Bob Diamond en 2012 a raíz del escándalo del Libor, está centrado en un plan para reducir costes por valor de 1.700 millones de libras (2.040 millones de euros) para el año próximo, según pudo saber el Financial Times.
El escándalo del Libor, por el que fueron investigados otros bancos británicos y extranjeros, estalló en junio de 2012 cuando los reguladores británico y estadounidense le impusieron una multa de 290 millones de libras (348 millones de euros) por manipular el tipo de interés fijado en Londres y su equivalente europeo, el Euribor, entre 2005 y 2009.
Según las autoridades, el banco manipuló sus estimaciones bien por interés económico o para dar una falsa imagen de fortaleza financiera durante la crisis financiera.
El Libor es un tipo de referencia mundial que se fija diariamente en Londres a partir de las estimaciones de entre 8 y 20 bancos sobre cuál es el interés al que creen que sus competidores les prestarían dinero. EFE