Bruselas, 2 dic (EFE).- Los ministros de Finanzas de la Unión
Europea (UE) han llegado hoy a un acuerdo sobre la nueva
arquitectura de supervisión del sector financiero en Europa,
diseñada para evitar la repetición de crisis bancarias
transfronterizas como la padecida hace un año.
Los Veintisiete han cerrado hoy la última parte del nuevo
esquema, que se refiere a la creación de tres entidades paneuropeas
de supervisión para los sectores bancario, de seguros y bolsa.
El compromiso, al que se ha sumado finalmente el Reino Unido
después de obtener satisfacción en buena parte de sus demandas,
deberá ser negociado con el Parlamento Europeo a partir de enero
cuando España asuma la presidencia rotatoria de la UE.
En un comunicado conjunto, los principales grupos políticos han
advertido de que la Cámara no aceptará una legislación "aguada".
El actual presidente del Consejo Ecofin, el sueco Anders Borg, se
ha felicitado por el hecho de que la Union va a poder contar a
partir de 2010, como pretendía, con un marco para hacer frente a
crisis de dimensión transfronteriza.
El comisario responsable de las propuestas legislativas
iniciales, el irlandés Charlie McCreevy, ha aplaudido la creación de
estas estructuras, que representan "un enorme progreso" respecto a
la situación actual, aunque ha reconocido que le hubiera gustado más
poder de intervención para las tres autoridades.
El compromiso sólo reconoce, en efecto, un poder directo al
supervisor europeo en lo que respecta a la interpretación de las
legislación común, el establecimiento de reglas armonizadas y la
coordinación en caso de crisis.
Además, fuentes comunitarias han explicado que, en ningún caso,
las decisiones que tomen las autoridades europeas de supervisión
podrán menoscabar las responsabilidades fiscales de los gobiernos
afectados.
El acuerdo incluye un rebuscado procedimiento de apelación, como
exigía Londres, contra las decisiones de estas autoridades en caso
de que un Estado se sienta obligado a hacer uso de fondos públicos,
por ejemplo, para el rescate de un banco.
La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha
negado en rueda de prensa que se trate de un acuerdo débil y ha
resaltado la importancia de que el Reino Unido su sumara a él, dada
la trascendencia de la plaza financiera de Londres.
En octubre, los Veintisiete habían cerrado provisionalmente el
capítulo correspondiente a la parte de supervisión macroprudencial,
con la decisión de crear una Junta o Consejo Europeo de Riesgo
Sistémico.
Pero el Reino Unido había condicionado su visto bueno a todo el
paquete a una solución satisfactoria a sus objeciones.
Las nuevas entidades son la Autoridad Europea Bancaria, la
Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación y la
Autoridad Europea de Valores.
Por lo que respecta a esta última, tendrá facultades de
supervisión directa sobre las agencias de calificación crediticia.
En el debate público que ha seguido a la confirmación del
acuerdo, el ministro británico de Finanzas, Alistair Darling, ha
confirmado su apoyo a la decisión y justificado sus reticencias.
"La plaza financiera de Londres es una baza no sólo para el Reino
Unido, sino para toda Europa", ha subrayado.
La reciente crisis financiera ha demostrado, además, según
Darling, lo que puede ocurrir con las entidades que operan
simultáneamente en varios países y que los efectos "no respetan las
fronteras".
El representante británico ha insistido en que "los reguladores
nacionales son los primeros", pero ha reconocido que es preciso
"tener una perspectiva más amplia" y "detectar cuanto antes los
problemas transfronterizos que se puedan presentar".
Las tres nuevas autoridades trabajarán en red con los
supervisores financieros nacionales dentro del llamado Sistema
Europeo de Supervisores Financieros (SESF).
Por encima de ellos se sitúa la Junta Europea de Riesgo
Sistémico, encargada de analizar toda la información macroeconómica
disponible y de emitir alertas y recomendaciones a los estados
miembros afectados, en caso de detectar riesgos. EFE
jms-mgs/jla
(foto) (vídeo) (audio)