París, 26 sep (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, abogó hoy por una "regulación social" a escala internacional, además de la financiera y económica que ya está en marcha, porque la crisis ha destruido la "ilusión" de que el mercado puede auto-regularse y el riesgo es que los países se replieguen en el proteccionismo.
"A la regulación financiera y económica, hay que añadir la regulación social", subrayó Sarkozy en un discurso ante los ministros de Empleo del G-20 reunidos hasta mañana en París, a los que insistió en que "no bastan las buenas intenciones".
"No hay elección" porque en caso de no proceder a la regulación social, "la respuesta será el proteccionismo" de los países para combatir los efectos indeseados de la globalización, argumentó.
El jefe del Estado francés, cuyo país preside este año el G-20 y que celebrará su cumbre los próximos 3 y 4 de noviembre en Cannes, consideró que "la ilusión de un mercado todopoderoso (...) que podía auto-regularse y abstenerse de una supervisión sólida ha provocado una crisis sin precedentes".
"La crisis ha mostrado que la globalización si no está equilibrada no será viable", previno, y lo ilustró señalando que aunque el número de personas afectadas por la pobreza extrema se haya reducido en 400 millones entre 1990 y 2005, las desigualdades han aumentado en el mundo.
"El G-20 sólo conservará su legitimidad si consigue demostrar su eficacia con el crecimiento y el empleo", señaló el presidente francés, antes de desgranar cómo debe concretarse la regulación social internacional que pretende sacar adelante.
"Hay una base de protección social mínima que concierne a todos los países", y eso incluye por ejemplo la prohibición del trabajo infantil, comentó al tiempo que defendió que todos los miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) respeten sus ocho principios básicos.
Sarkozy instó a que se defiendan esos principios de la OIT con el mismo empeño que se hace con las normas del comercio internacional: "Si nuestros países pusieran un 10 % del esfuerzo que ponen en la OMC (Organización Mundial del Comercio), las cosas cambiarían".
Por eso pidió que se acceda al requerimiento de que la OIT tenga un observador ante la OMC, y puntualizó que si la respuesta es negativa querría tener la explicación.
Aseguró que su intención no es "imponer un modelo social único a todo el mundo", pero también que el refuerzo de la protección social se plantea en todos los países y que algunos emergentes -puso el ejemplo de México con su Seguro Popular- "han demostrado" que eso no es una rémora para el crecimiento económico sino al contrario.
En este punto, Sarkozy agradeció "la contribución muy útil" del grupo consultivo de la ONU sobre la creación de una base de protección social, dirigido por la expresidenta chilena Michelle Bachelet. EFE