Madrid, 11 jul (.).- Diecinueve exjefes de Estado y de Gobierno mundiales, entre ellos los españoles José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, han reclamado a los países del G20 que apoyen un "nuevo acuerdo global para gravar a los individuos ultrarricos del mundo".
En una carta abierta publicada este jueves y coordinada por el Club de Madrid y Oxfam, los firmantes advierten del aumento de la desigualdad en un contexto en el que la proporción de ingresos del 1 % de los que más ganan ha aumentado un 45 % en cuatro décadas, mientras que las tasas impositivas máximas sobre sus ingresos se han reducido en aproximadamente un tercio.
Entre los firmantes están la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet; el ex primer ministro de Suecia, Stefan Löfven; la ex primera ministra de Australia Julia Gilliard; y el ex primer ministro de Francia, Dominique de Villepin, que dirigen su reclamación especialmente al presidente estadounidense, Joe Biden; al canciller alemán, Olaf Scholz, y al primer ministro británico, Keir Starmer.
Garantizar que los ultrarricos paguen su parte justa "reduciría la desigualdad y recaudaría billones de dólares necesarios para inversiones en política industrial y una transición justa", reza la carta que apoya la propuesta que el economista francés Gabriel Zucman ha presentado al G20 a instancias de la presidencia de Brasil.
Zucman plantea gravar al 2 % la riqueza de los cerca de 3.000 milmillonarios que existen en el mundo, lo que permitiría recaudar unos 250.000 millones de dólares anuales, una propuesta que ya han apoyado países como España, Francia y Sudáfrica, además de Brasil.
Los exlíderes afirman en la carta que "la propuesta de Brasil para el G20 subraya la oportunidad de escribir una nueva historia sobre impuestos por primera vez en una generación" en un momento en que "los multimillonarios a nivel mundial pagan una tasa impositiva equivalente a menos del 0,5 %".
Según el Club de Madrid, en paralelo a la carta se están produciendo conversaciones en las capitales del G20 para respaldar el acuerdo, antes de la reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales del G20 que tendrá lugar en Río de Janeiro el 25 de julio.