Atenas, 19 oct (EFE).- Los representantes de las instituciones acreedoras de Grecia llegan mañana a Atenas para supervisar la aplicación de las medidas pactadas con el Gobierno de Alexis Tsipras, después de que el Parlamento haya aprobado el primer paquete de reformas para obtener un nuevo tramo del tercer rescate.
La Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE), el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y Fondo Monetario Internacional (FMI), llegarán a la capital helena para examinar, junto al ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, el proceso de aplicación de las reformas que deben ser cumplidas hasta finales de noviembre.
De ello depende que den el visto bueno al desembolso de 2.000 millones de euros comprometidos que forman parte del total del rescate, 86.000 millones.
Además, los responsables de las instituciones negociarán con el Gobierno las medidas que debe adoptar en noviembre dentro del segundo paquete, entre las cuales están la reforma de los impuestos y las pensiones y una mayor liberalización del mercado laboral, decisiones de la que dependen otros 1.000 millones de euros.
Así, la evaluación oficial está previsto que se inicie a principios del mes que viene, aunque podría retrasarse hasta diciembre, según la prensa local.
El motivo es que de las 48 medidas que debían ser aprobadas en este periodo solo 15 están listas.
Las restantes 33 tienen que ser promulgadas a través de decretos ministeriales y aunque el Ministerio de Finanzas ha afirmado que para el miércoles se habrán publicado varios de ellos, no ha asegurado que alcance a regular el total de lo pactado.
El miércoles se reúne el Grupo de Trabajo del Euro para decidir, basándose en los informes de los técnicos que trabajan en Atenas desde hace varios días, si permite el desembolso de los 2.000 millones o si se debe pedir al Ejecutivo que emprenda nuevas acciones.
Estos reglamentos apuntan básicamente a mejorar los ingresos del Estado, aumentar la edad de jubilación y luchar contra la evasión fiscal.