Berlín, 12 jun (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, expresó hoy su comprensión hacia la línea adoptada por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente al peligro de deflación, pese a la preocupación de parte del empresariado del país por los bajos tipos de interés.
"Lógicamente, el BCE debe actuar para hacer frente a los bajos niveles de inflación actuales", indicó Merkel, en el Congreso de Empresas Familiares de Alemania, donde recordó que el mandato de la institución incluye "evitar" que se caiga en una "evolución deflacionaria".
La canciller recordó, asimismo, que el BCE debe atender asimismo "situaciones muy distintas", dentro del conjunto de la zona euro, y adoptar medidas adecuadas en su globalidad a esa realidad tan "diversificada".
Merkel apuntó que, en ese contexto, la situación económica de Alemania es "relativamente buena" y recordó que ello depende fundamentalmente del comercio exterior, beneficiado actualmente por "factores externos", como la situación del euro respecto al dólar y los bajos precios de los carburantes.
Otros países dentro de la zona euro no cuentan por ahora con motores tradicionales de la economía alemana, como las exportaciones, y el BCE está obligado también a atender estas situaciones.