Brisbane (Australia), 16 nov (EFE).- Argentina logró la inclusión del problema de la deuda soberana en el comunicado final del G20 y ahora llevará su campaña contra los fondos buitres a la ONU, dijo hoy el ministro argentino de Exteriores, Héctor Timerman.
"Estoy viajando a Naciones Unidas mañana para reunirme con los representantes de la Asamblea General, la Unión Africana, del CELAC y del G77+China para ir discutiendo todos los elementos que se hablaron acá en el G20 y seguir avanzando el tema de la deuda en Naciones Unidas", comentó Timerman en declaraciones a periodistas al término de la cumbre en la ciudad australiana de Brisbane.
El canciller destacó que la inclusión en el comunicado del G20 del problema de los litigios es importante no solo para Argentina sino para "todos los países afectados por la emisión de deuda, previa a estas reformas que están planteando el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos".
Por su lado, el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, comentó que ellos se encuentran "tremendamente conformes" porque "por primera vez en la historia del G20 fue planteado en el comunicado final" el problema de los llamados "fondos buitres" que aqueja a Argentina.
En el punto 12 del comunicado final, los miembros del G20 saludan el progreso realizado en "el reforzamiento de la disciplina y la previsibilidad de los procesos de reestructuración de la deuda soberana".
Asimismo, en el anexo de "Asuntos para mayores acciones" se reflexiona en torno a "los retos que plantean los litigios y con el fin de reforzar el orden y la previsibilidad de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas".
En ese sentido, el G20 reitera su complacencia por el trabajo internacional respecto a la adopción de acciones colectivas y en torno a las cláusulas "pari passu", que obliga a un pago simultáneo a todos los bonistas, con o sin quitas, o, en su defecto, la prioridad de pago a los tenedores de bonos sin quitas.
En el comunicado final, los países del G20 pidieron a sus ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del bloque a seguir analizando este problema y los avances en la materia.
Para Kicillof queda claro la "litigiosidad", que para él es un "eufemismo para referirse a que la posibilidad de que los llamados 'fondos buitres' puedan entablar procesos judiciales para cobrar las deudas soberanas sea reconocida como un problema a tratar".
El ministro argentino se mostró complacido por haber llevado la experiencia argentina a la cumbre del G20, que a su parecer encamina la búsqueda de nuevas medidas ante la existencia de miles de millones de dólares "en nominación norteamericana con las mismas cláusulas 'pari passu'".
"El caso de Argentina ha servido para cambiar la historia de las deudas soberanas", subrayó Kicillof, tras señalar que ahora toca abordar esas cuestiones en las Naciones Unidas.