Madrid, 24 feb (EFE).- El ministro ecuatoriano de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor, aseguró hoy que las revueltas que vive el mundo árabe no afectarán al proyecto ambiental Yasuní-ITT de Ecuador, que pretende mantener bajo tierra el petróleo de una parte de la Amazonía muy rica en biodiversidad.
"Dejar bajo tierra las reservas del ITT es un proyecto nacional que todavía tiene camino que recorrer. Creo que, más allá de la inestabilidad del mercado, que es coyuntural, no afecta al éxito o no el ITT", dijo Pástor a Efe en Madrid, donde intervino en un seminario sobre el sector petrolero de Ecuador.
El país sudamericano busca contribuciones de la comunidad internacional para cubrir, al menos, el cincuenta por ciento del costo de extraer los 846 millones de barriles de crudo que se calcula que existen bajo los campos del Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), localizados en la reserva natural del Yasuní.
"El gran apoyo que esperamos nosotros al ITT -explicó- no viene de países productores de petróleo mayoritariamente", como los del mundo árabe que actualmente son objetos de revueltas populares.
Ese apoyo -aclaró- "viene de países consumidores como Alemania, Francia, España, Estados Unidos o Japón. De manera que, más allá de que afectó ya la crisis económica (internacional) al proyecto, no vemos mayor consecuencia por la convulsión política actual".
No obstante, Pástor adelantó que una delegación de su país viajará próximamente al Golfo Pérsico para abordar el posible respaldo de algunos países de la región al proyecto Yasuní-ITT.
"Veamos qué pasa -apuntó- en la visita que va a hacer una delegación importante del Ecuador a los países del Golf Pérsico en las próximas semanas (...). Esta gira por el Medio Oriente puede aportar recursos significativos".
En ese sentido, la ministra ecuatoriana coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, precisó ayer que Ecuador se ha marcado como objetivo, durante el primer trimestre de 2011, consolidar el interés de países como Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí o Egipto, nación ésta en la que las protestas populares provocaron el pasado día 11 la caída del presidente Hosni Mubarak.
A diferencia de Pástor, Espinosa admitió que la tensión en el mundo árabe sí podría tener alguna repercusión en el proyecto ambiental ecuatoriano.
Sobre la recaudación que se ha fijado Ecuador como meta para 2011, el ministro de Recursos Naturales No Renovables remarcó hoy a Efe que su país aspira a lograr "un compromiso permanente de 350 millones de dólares por año".
"Hoy día -puntualizó- estamos en 36 millones (de dólares), pero faltan por concretarse los principales contribuyentes, que son Alemania y Francia, sobre todo".
"Estamos agotando -prosiguió- todos los esfuerzos para que la idea, a mi modo de ver revolucionaria, de dejar el petróleo bajo tierra para proteger el medio ambiente" tenga "éxito".
En opinión del ministro, se trata de "una responsabilidad que esperemos sea acogida y sea compartida por otros países también".
El plan del Gobierno ecuatoriano quiere evitar la emisión a la atmósfera de más de 400 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El Ejecutivo de Quito calcula que la explotación de los campos de la reserva de Yasuní supondrían unos ingresos de unos 7.000 millones de dólares, si bien aceptaría la mitad de ese dinero a cambio de dejar el crudo bajo tierra.
Sin embargo, Ecuador procedería a explotar ese yacimiento, que contiene un 20 por ciento de las reservas de petróleo del país, en caso de que la comunidad internacional no aporte los fondos necesarios. EFE