Santo Domingo, 23 ene (EFE).- El sociólogo Ernesto Ottone, asesor de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, alabó hoy el programa de compra de deuda anunciado por el Banco Central Europeo (BCE), al entender que puede "cambiar la visión de la economía mundial frente al pesimismo derivado de la lentitud de crecimiento económico".
Entre las medidas, que buscan conjurar la deflación y reactivar la economía de la zona euro, está prevista la inyección de 60.000 millones de euros (unos 68.000 millones de dólares) al mes durante, al menos, un año y medio para aliviar las penalidades de los países en crisis y cumplir, al mismo tiempo, con las expectativas de los mercados financieros.
"Si este cambio de política en Europa causa efectos importantes, se generarían nuevas oportunidades, tanto para los países desarrollados como para las economías emergentes", opinó Ottone en declaraciones a Efe, en el marco de una visita a Santo Domingo.
La respuesta en Estados Unidos ante la crisis económica, recordó, fue apostar por una reactivación de la economía, mientras en Europa, "estuvo caracterizada por la austeridad y ha terminado en grandes dificultades, aunque ahora surge la esperanza a través de planteamientos" como los expuestos ayer por el presidente del BCE, Mario Draghi.
El asesor de la mandataria chilena manifestó que la globalización "no solo conlleva aspectos económicos, sino que también se trata de un problema político", en referencia a la situación "que comienzan a vivir las naciones europeas, con problemas relativos a la cohesión social y al surgimiento de partidos xenófobos".
En ese sentido, aludió también a situaciones complejas en la convivencia cultural, social y política, incluso en los países menos afectados por la crisis, dijo en referencia a los países nórdicos.
"Este fenómeno es altamente negativo, no solo para Europa, sino para aquellos países que están desarrollando democracias de menor solidez histórica", apuntó.
"Que caiga el rol de Europa en el mundo como producto de todos estos elementos golpea las perspectivas de la democracia, de la representatividad y de la vinculación de la ciudadanía al sistema político", añadió.
El sociólogo, insistió en que el proceso de globalización "es ambivalente, ya que por un lado ofrece un conjunto de oportunidades, como la caída de la pobreza, así como avances en algunos países"; pero por otro, "supone una serie de peligros, obstáculos y problemas, como importantes fenómenos de desigualdad".
Esas ambivalencias, "no se limitan al plano económico, es algo mucho más amplio. La economía mundial ha estado caracterizada por un proceso de regulación de desarrollo capitalista que llevó a la crisis de 2008 y a los problemas derivados de esta, principalmente en los países desarrollados".
Ottone se expresó en estos términos durante su exposición en una conferencia organizada en Santo Domingo por la Fundación Global y Democracia (FUNGLODE) -que preside el expresidente dominicano Leonel Fernández-, la Unesco y el Collège d'Études Mondiales de París, sobre los cambios sociales en América Latina a partir de la revolución tecnológica.