París, 11 ene (EFE).- La apertura de puertas de las famosas Galerías Lafayette marcó esta mañana el inicio de las rebajas de enero en París, con buenas expectativas de los comerciantes pero sin afluencias desbordantes ni empujones de los clientes.
Decenas de personas aguardaban a la entrada de los grandes almacenes más conocidos de la capital francesa a la búsqueda de las mejores ofertas.
En el interior, música, altavoces por los que se anunciaban grandes oportunidades y carteles no sólo en francés, sino también en chino y ruso, las dos nacionalidades que más gastan en moda cuando viajan a París.
Los descuentos oscilaban entre el 30 % y el 60 % en esta primera jornada de uno de los periodo de ventas "más importantes de año", explicó a Efe el presidente de la Unión del Gran Comercio del Centro de la Ciudad, Claude Boulle, debido a que las prendas de invierno son más caras que las de verano y a que las existencias de otoño son muy abundantes.
Boulle también se quejó de que en París, salvo excepciones, no esté permitido abrir los domingos, frente a otras ciudades del sur de Francia y otras metrópolis europeas como Madrid, Roma y Londres que han liberalizado sus horarios. A su juicio, esto deja a la capital francesa en desventaja.
El ministro francés de Economía, Finanzas e Industria, Fraçois Baroin, y el secretario de Estado de Comercio y Consumo, Frédéric Lefebvre, que asistieron al acto de las Galerías Lafayette, se sumaron a la petición de los comerciantes parisinos, que reclaman poder abrir en este primer domingo de rebajas.
Los grandes almacenes quieren, además, abrir todos los días festivos.
En cuanto a las perspectivas para esta campaña de rebajas, que en París se prolonga hasta el 14 de febrero, tanto Boulle como el director general de la división de grandes almacenes de Galerías Lafayette, Paul Delaoutre, avanzaron a Efe que esta temporada será buena, "como lo fue el año anterior". EFE
aoc/ac/ltm