Pekín, 31 dic (EFE).- El presidente chino, Hu Jintao, anunció hoy
en su discurso oficial de Año Nuevo que su Gobierno mantendrá la
política económica que ha salvado relativamente de la crisis a su
país, pero con ajustes y flexibilidad monetaria.
"Vamos a mantener la estabilidad de la política macroeconómica.
Seguiremos implementando una política fiscal expansionista y una
política monetaria apropiadamente flexible", señaló Hu en un
discurso televisado a través de la cadena estatal CCTV.
El líder del Ejecutivo, también secretario general del Partido
Comunista (PCCh), agregó que mejorará "la flexibilidad de su
política según nuevos cambios y desarrollos. Vamos a centrarnos más
en la calidad y rentabilidad del crecimiento económico".
Mientras otros países se han visto golpeados por la crisis, China
prevé lograr su objetivo de crecimiento para este año, de un 8 por
ciento, después de que el tercer trimestre registrara un resultado
del 8,9 por ciento, frente a la debacle del 6,1 por ciento del
primer cuarto del año.
La tercera potencia económica implementó hace un año un plan de
rescate de más de medio billón de dólares destinados a
infraestructuras y servicios sociales, ya que sus exportaciones, que
todavía no se han recuperado, se vieron duramente afectadas por la
caída de la demanda internacional.
Según datos oficiales, por lo menos 30 millones de obreros chinos
perdieron su trabajo en las manufacturas del sur del país.
En este sentido, Hu avanzó "grandes ajustes" en su economía, así
como cambios y desarrollos de igual calado, sin precisar detalles.
El líder señaló que 2009 fue un año importante para la historia
de China, ya que logró mantener un crecimiento estable, "un año para
llevar el desarrollo hasta un nuevo nivel", y recordó las
celebraciones por el 60 aniversario de la fundación de la República
Popular.
A pesar de los conflictos étnicos en el Tíbet y en Xinjiang, Hu
aseguró que "todas las etnias nos mantuvimos unidas" para hacer
frente a la crisis y al cambio climático.
Respecto a este último problema y a pesar de que varios países
acusaron a Pekín de sabotear un acuerdo global en la cumbre de
Copenhague, el presidente chino aseguró que su país "seguirá
participando en las conversaciones sobre el cambio climático en
2010".
Hu recordó que en 2010 finaliza el XI plan quinquenal
(2006-2010), e insistió en que la emergencia de China busca un
desarrollo pacífico dentro de "una tendencia hacia la
multi-polaridad y la globalización económica cada vez más
acentuada". EFE