La gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, expresó su preferencia por una reducción más modesta de la tasa de interés esta semana, inclinándose por un recorte de un cuarto de punto porcentual en lugar del recorte de medio punto porcentual que se implementó. La postura de Bowman se fundamenta en la persistencia de las tasas de inflación por encima del objetivo del 2% de la Fed. El viernes manifestó su inquietud de que el recorte de tasas más significativo podría ser malinterpretado por el público como una señal del banco central de que las presiones inflacionarias están llegando a su fin prematuramente.
Bowman resaltó la solidez del mercado laboral y de la economía en general, señalando que los precios del gasto de consumo personal básico, que excluyen los costos volátiles de alimentos y energía, continúan aumentando a una tasa superior al 2,5% anual.
Hizo hincapié en la importancia de adoptar un enfoque prudente en los ajustes de la política monetaria, sugiriendo que un ritmo más mesurado en la modificación de las tasas de interés podría contribuir a alcanzar el objetivo de inflación sin estimular innecesariamente la demanda.
La medida de inflación subyacente es objeto de un seguimiento minucioso por parte de los responsables de políticas, ya que ofrece una imagen más nítida de las tendencias de precios a largo plazo al eliminar las fluctuaciones a corto plazo en los precios de alimentos y energía.
Las declaraciones de Bowman subrayan su compromiso con el objetivo de inflación de la Fed y su convicción en la necesidad de una estrategia política deliberada para asegurar el progreso hacia esa meta. Afirma que dar pasos más pequeños hacia una postura política neutral es crucial para reducir la inflación al nivel deseado.
Reuters contribuyó a este artículo.
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