Brasilia, 9 sep (EFE).- El Gobierno brasileño afirmó hoy que la decisión de la agencia Moody's de rebajar de estable a negativa la perspectiva de nota para sus títulos de deuda refleja "factores coyunturales" que afectaron el crecimiento en el primer semestre, pero que ya han sido "superados".
En una nota oficial, el Ministerio de Hacienda reaccionó frente a la decisión anunciada hoy por Moody's y sostuvo que no se ajusta "a la evolución" de la economía brasileña en el segundo semestre del año.
El anuncio de la agencia calificadora fue recibido en los mercados como una "advertencia" de que pudiera rebajar la nota de los títulos brasileños, que siguen en el nivel Baa2, segundo escalón entre los del llamado grado de inversión, que se otorga a los países considerados seguros para la inversión extranjera.
Según el Ministerio de Hacienda, la lenta recuperación de la economía global, junto "con una de las sequías más intensas de la historia reciente (de Brasil)" y el exceso de días festivos por el Mundial de fútbol disputado en el país llevaron a que en los primeros meses del año el crecimiento fuera "menor que el esperado".
De acuerdo con datos oficiales, la economía brasileña se contrajo un 0,6 % en el segundo trimestre de este año y, al acumular dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, entró en lo que los expertos consideran una situación de "recesión técnica".
No obstante, el Ministerio de Hacienda sostiene que "Brasil tiene una economía sólida y ya inició, en este segundo semestre, una trayectoria gradual de recuperación que tendrá continuidad el año próximo".
Señala que "indicadores recientes apuntan una caída de la inflación y un aumento de la producción industrial", lo cual, junto con "la perspectiva de recuperación de la economía mundial", refuerza la percepción de que la actividad económica en Brasil ha comenzado a reaccionar.
La nota también dice que los inversores extranjeros mantienen su confianza en el país y cita como ejemplo la última emisión de bonos del Tesoro, lanzada la semana pasada en mercados de Europa y Estados Unidos y que permitió captar 1.000 millones de dólares.
En ese punto, el comunicado añade que desde 2010 el país recibe volúmenes de inversiones extranjeras superiores a 60.000 millones de dólares anuales y que la bolsa de Sao Paulo ha ganado cerca de un 30 % en los últimos seis meses.
A pesar de su advertencia, Moody's mantuvo la actual calificación de riesgo de la deuda brasileña debido a la resistencia del país a los choques externos, a sus elevadas reservas internacionales y a la "la baja exposición de las finanzas del país a los cambios globales del apetito de riesgo".
Según el Ministerio de Hacienda, eso supone un "reconocimiento" por parte de Moody's de "la solidez y la resistencia de la economía brasileña".