BRUSELAS/LISBOA (Reuters) - Los reguladores de la ayuda estatal de la Unión Europea prevén que Portugal venda Novo Banco, el sucesor de Banco Espírito Santo (BES), de acuerdo con un compromiso alcanzado a cambio de la aprobación regulatoria de la ayuda estatal de 4.900 millones de euros.
"Hay una decisión que fue adoptada por la Comisión (Europea)en agosto en relación a la resolución del BES, así que confiamos en que el nuevo equipo aplique los compromisos incluidos en esa decisión", dijo el portavoz de la Comisión Antoine Colombani en una sesión informativa diaria.
Previamente, el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, dijo que no se debía apresurar la venta y que la desinversión debería realizarse en los mejores términos posibles.
Passos Coelho habló con periodistas un día después de que el Banco de Portugal eligiera un nuevo consejero delegado para Novo Banco para dirigir el proceso de venta, tras la embarazosa dimisión de sus tres máximos gestores, nombrados hace solo dos meses.
"Cuanto más tiempo pase antes de la venta del banco, más riesgos afrontará", dijo Passos Coelho sobre Novo Banco, que ahora es propiedad del fondo de resolución bancaria del país.
No obstante, el primer ministro dijo que la venta no podía apresurarse y que Novo Banco debería venderse en los mejores términos posibles tras el rescate de 4.900 millones de euros con fondos mayoritariamente públicos.