Londres, 2 dic (EFE).- China, que ha sido el "gran dolor de cabeza" de los mercados este año, se mantiene como el factor más desestabilizador en 2016, ya que si no crece por encima del 6 %, las economías emergentes sufrirán de modo agudo y, de rebote, también lo notaran las de los países desarrollados, según Santander (MC:SAN) AM.
Así lo ha explicado hoy Dolores Ybarra, responsable de inversiones de Santander Asset Management (SAM), la gestora de activos del banco, durante la presentación de las perspectivas de mercado para el próximo año.
Después de los disgustos que ha dado este año, el débil crecimiento de China seguirá constituyendo el gran problema para el próximo, ya que si no es capaz de crecer por encima del 6 % el impacto en los países emergentes será devastador y lo pasarán muy mal.
Tan mal como ya lo han pasado este año, aclara Ybarra, cuando la caída de precios de materias primas como el petróleo, el cobre, o el hierro, causadas por la menor demanda del gigante asiático, ha supuesto un duro golpe para estos países.
La clave estará, ha explicado Ybarra, en si las autoridades chinas serán capaces de controlar el ritmo de la desaceleración y cambiar o adaptar paulatinamente su modelo "sin un gran schock", tesis que la gestora cree que es la más probable.
Otro de los factores de riesgo procede de la divergencia en las políticas monetarias de los bancos centrales, que desde el inicio de la crisis estaban "inusualmente coordinados" y que ahora han abandonado esa convergencia.
Habrá que ver, ha indicado, cómo reaccionan los mercados a este nuevo escenario.
Tampoco ayudará la fragilidad de la integración de la zona del euro, ya que entre otras cosas el proceso de integración bancaria no ha conseguido que fluya el crédito con normalidad y la armonización fiscal no termina de llegar.
Desde el punto de vista de la renta variable, el responsable de SAM para la zona del euro y España, José Antonio Montero, ha señalado una serie de riesgos que pueden influir en la evolución bursátil.
Entre ellos ha situado el riesgo de atentados terroristas y el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.
El analista cree que en 2016 la rentabilidad por dividendo de la bolsa europea será de alrededor del 3 %, en tanto que el crecimiento de los beneficios alcanzará en términos generales "un dígito".