Bruselas, 9 nov (EFE).- El ministro español de Economía, Luis de Guindos, afirmó hoy que los socios del euro no sienten preocupación, sino urgencia, de cara a la aprobación de las medidas que se exigen a Grecia para lograr un nuevo pago de 2.000 millones de euros y fondos para recapitalizar su banca.
"Tampoco diría que hay preocupación, pero hay urgencia", dijo el ministro español al término del encuentro con sus homólogos de Finanzas y Economía de la zona del euro en el Eurogrupo, donde se discutió los avances y las cuestiones pendientes dentro de las condicionas asociadas al tercer rescate concedido a Grecia.
A la vista de que Grecia no había cumplido con todo lo comprometido, los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han acordado "esperar unos días" y dar margen a que se complete lo necesario, de modo que la próxima semana se puedan analizar los progresos y, en su caso, dar luz verde al pago de los 2.000 millones.
"No creo que sea un tira y afloja con el Gobierno griego. En estos momentos hay unos compromisos que hay que cumplir, y en esos hay una serie de medidas, se han tomado muchas, pero quedan algunas que son delicadas todavía por concretar y definir", aseguró De Guindos.
De Guindos explicó que "hay dos cuestiones importantes: todo lo que tiene que ver con la ley de insolvencias, que es uno de los temas que hay que concretarlo más, y también el gobierno corporativo de los bancos".
Indicó que la eurozona espera que en los "próximos días" el Gobierno griego acabe de aprobarlas y las lleve al Parlamento griego para su aplicación.
La cuestión fundamental para la eurozona es que no se complique el proceso de recapitalización de los bancos griegos, que va más rápido y ágil de lo que se esperaba, según dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloen.
"Es importante que el proceso de recapitalización de los bancos, que ha salido con unas necesidades de capital más reducidas de las que inicialmente se preveían, se ejecute rápidamente y por lo tanto hay que aplicar las medidas", dijo De Guindos.
El ministro español recordó que las dos cuestiones mencionadas tiene una "especial incidencia en el ámbito bancario", por lo que la eurozona quiere que se resuelvan antes de que se lleve a cabo cualquier inyección de capital público, con los 10.000 millones de euros del rescate financiero que están a la espera de ser desembolsados a Atenas cuando cumpla los requisitos.
Esta inyección se hará una vez que se haya llevado a cabo "el proceso de ejecución de pérdidas sobre accionistas y tenedores de deuda sénior", así como el proceso de captación de capital privado que están ejecutando ahora los bancos helenos, recordó De Guindos.