Investing.com - “El programa de relajación cuantitativa avanza al ritmo previsto”. Ha sido una de las primeras frases pronunciadas por Mario Draghi, consciente de la atención que suscita el QE anunciado el pasado mes de enero. En la rueda de prensa del BCE posterior a una nueva decisión sobre tipos, que se han mantenido sin cambios en el 0,05%, el presidente del organismo ha declarado que la preocupación a propósito del desarrollo del programa es prematuro, y ho hay datos reales que inviten a la alarma.
Sí ha añadido que la oferta es amplia, pero que se podrían modificar las condiciones si fuera necesario hacerlo. Porque, si en algo ha insistido Draghi, es en que el QE puesto en marcha es flexible. “Las medidas están siendo efectivas y nuestra intención es mantener el programa hasta septiembre de 2016 o, al menos, hasta que veamos un ajuste sostenido de la inflación”.
También se ha pronunciado sobre Grecia, de la que no contempla una quiebra. “Sí se han mencionado los recortes en la deuda griega como colateral, pero no es un tema que estuviera sobre la mesa. Lo trataremos a su debido tiempo”.
Palabras también de alabanza a las políticas laborales implementadas en España, pese a que -según ha rcordado- todavía queda mucho por hacer. Draghi ha puesto a Madrid nuevas tareas, fundamentalmente mejorar las condiciones para la creación de empleo y para reducir la dualidad laboral.
Finalmente, a las preguntas sobre los tipos de cambio, ha declarado que no se trata de un objetivo que deban tener en cuenta. “Los tipos de cambio actuales son producto de diferentes ciclos políticos y financieros”.
La reacción de los mercados a las palabras de Draghi, en esta ocasión, ha sido moderada. Eso sí, el euro, que caía por debajo de 1,06 dólares desde primera hora de la mañana, ha detenido su rumbo descendente para moverse plano a esta hora. Las bolsas europeas, por su parte, se mantienen en positivo, incluido el Ibex, que sube un 0,75% y se sitúa a sólo 8 puntos de los 11.800.