MADRID (Reuters) - El Ministerio de Economía español aprobó el miércoles una orden ministerial para establecer un sistema de "semáforos", que clasifique el riesgo de inversión en activos en un rango de seis colores.
En palabras del propio ministerio, el sistema alertará - con una escala de seis tonos o números del uno al seis - sobre el riesgo para los inversores particulares en depósitos, bonos, acciones, seguros o planes de pensiones.
El sistema, que será de aplicación obligatoria en la publicidad del producto antes de su comercialización, tendrá en cuenta si se garantiza la inversión, el plazo de devolución del principal o la calidad crediticia del producto o del emisor.
Al margen de los inversores atrapados en inversiones alternativas - como las experiencias numismáticas, filatélicas y de arte de Afinsa o Forum Filatélico, intervenidas en 2006 o los pagarés de alta rentabilidad de Nueva Rumasa -, la comercialización de las participaciones preferentes o la deuda subordinada popularizó en los últimos años entre las clases trabajadoras grandes fiascos monetarios.
Centenares de miles de pequeños inversores, muchos de ellos jubilados y algunos incluso analfabetos, fueron presa en los años más duros de la crisis - entre 2008 y 2009 - de la comercialización a través de las sucursales de cajas y bancos de complejos productos financieros sin liquidez y diseñados en origen para profesionales.
Algunos todavía no han recuperado su inversión - en algunos casos los ahorros de toda la vida -, otros han sufrido pérdidas sustanciales, abanderando protestas recurrentes contra el sector y desencadenando miles de procesos judiciales por la supuesta comercialización con información incompleta o mala praxis.