Andorra La Vella (Andorra), 10 mar (.).- Dos años después de que el FinCEN, organismo dependiente del Tesoro norteamericano sobre delitos financieros, alertara de presuntas actuaciones de blanqueo de capitales en la Banca Privada d'Andorra (BPA), el 94 % de sus clientes han pasado a Vall Banc, el banco que empezó a operar en mayo de 2016.
Según datos de la Agencia de Resolución de Entidades Bancarias (AREB) recogidos por la Agència de Notícies Andorrana (ANA (T:9202)), hasta la fecha se han traspasado a Vall Banc el 94 % de clientes de BPA y un 70 % de los saldos en las tres transferencias realizadas.
Del total de 29.200 clientes y 5.263 millones de euros en saldos que tenía BPA en el momento de la intervención, según la auditora PricewaterhouseCoopers, han sido traspasados al nuevo banco unos 27.500 clientes, con saldos que se elevan a unos 3.700 millones de euros, y quedan bloqueados en BPA unos 1.700 clientes con saldos de unos 1.500 millones de euros.
Según ha explicado hoy a ANA el ministro de Finanzas, Jordi Cinca, aún hay clientes que no han conseguido entregar la documentación necesaria para ser traspasados a Vall Banc y, en este sentido, el proceso de análisis de la documentación que van aportando los clientes "sigue vivo" y no hay fecha para la liquidación de BPA.
Coincidiendo con los dos años del estallido de la crisis de BPA, el Gobierno andorrano considera que, pese a algunos flecos pendientes como el acceso a las posiciones de renta variable, este asunto se ha podido resolver de forma satisfactoria.
En ese sentido, Cinca considera que se han cumplido los objetivos que el Govern se fijó, ya que, asegura, "la plaza financiera se ha rehecho y puede encarar el futuro sin el lastre que suponía la situación" que "con mucho trabajo y mucho esfuerzo" ha permitido que los clientes recuperaran su dinero.
También ha destacado que se han logrado los objetivos de "no perder una entidad bancaria" mediante la creación de la nueva Vall Banc y de salvar el máximo número de trabajadores.
Cinca ha dicho que la AREB sigue trabajando para que se desbloquee la renta variable de los clientes, lo que cada vez más pronto ve posible.
El ministro ha lamentado que aún haya un número muy significativo de procesos judiciales abiertos en torno al caso BPA -un total de 12- que continúan suponiendo al Estado andorrano "un esfuerzo muy importante".
Aunque no entra a valorar estas causas, cree que las demandas administrativas reclamando indemnizaciones por posibles perjuicios tras las acciones del Govern y el supervisor para atajar la crisis, se acabarán archivando o retirando porque se han hecho "bajo el amparo de la ley" y porque la intervención "era la única solución para proteger a los clientes y la plaza financiera andorrana".
Cinca ha destacado que la credibilidad de las instituciones del país no han sufrido daños, teniendo en cuenta que Andorra ha seguido firmando convenios en el ámbito financiero y las instituciones han continuado cooperando y participando en los organismos internacionales de los que forma parte "con toda normalidad".
"El mundo entiende que fue un incidente grave -la crisis de BPA- pero nos valora cómo lo hemos sabido gestionar", ha concluido el ministro.