Tokio, 18 jun (EFE).- El Banco de Japón (BOJ) arrancó hoy la reunión mensual de dos días de duración de su junta de política monetaria con el foco puesto en el ritmo de la inflación en el país asiático, que actualmente ronda el 0 % debido a la caída del crudo.
Se espera que el BoJ mantenga intacta su actual política monetaria, centrada en un programa de compra de activos a gran escala que arrancó en 2013 y que busca lograr una subida estable de precios en torno al 2 % para dar portazo a casi dos décadas de inflación.
Tampoco se prevé que el organismo modifique su evaluación de la economía nipona, que considera se recupera moderadamente.
Pese a que el incremento del índice de precios de consumo (IPC) en Japón ronda actualmente el 0 %, muy por debajo de la meta del BoJ, la entidad estima que el ritmo de la inflación se acelerará en la segunda mitad de este ejercicio fiscal, que concluye en marzo de 2016.
Para ese momento, la junta de política monetaria espera que los efectos de la bajada de los precios del petróleo hayan empezado a desvanecerse.
Por otra parte, se espera que el BoJ modifique al alza su estimación sobre la inversión de capital de las empresas ante los últimos datos positivos (creció un 2,7 % intertrimestral en enero-marzo), y la escalada de los pedidos de maquinaria (3,8 % en abril), que auspicia subidas a corto plazo.
La reunión del BoJ se produce además en un momento en el que el dólar parece haber detenido su caída en picado con el yen.
El verde, que se llegó a cambiar por encima de los 125 yenes en la primera semana de junio, ha moderado su apreciación desde que el 10 de junio el gobernador del BoJ, Haruhiko Kuroda, considerara "poco probable" que el yen siga debilitándose más.
La caída tan aguda de la moneda japonesa frente al dólar ha levantado suspicacias porque, pese a favorecer a los grandes fabricantes nipones de la electrónica o el motor, empieza a perjudicar a los importadores del país asiático y a las exportaciones de Estados Unidos, primera economía mundial.