Investing.com - El BCE se prepara para poner más carne en el asador, y ya ha encargado el diseño de nuevos estímulos, para que estén preparados en caso de que sean necesarios. Así lo ha afirmado el presidente de la institución, Mario Draghi, en la rueda de prensa posterior a una reunión en la que se ha decidido mantener los tipos de interés en su mínimo histórico, el 0,05%.
No ha aclarado Draghi si esta nueva batería incluye la puesta en marcha, finalmente, de un QE “a la europea”. En todo caso, ya se ha encargado la elaboración de estas nuevas medidas al equipo del BCE y a los comités relevantes del eurosistema.
Draghi ha señalado que hay unanimidad dentro del BCE en torno a la idea de utilizar esas medidas adicionales ante dos circunstancias. La primera, si las medidas adoptadas hasta ahora no bastan para reconducir la situación. La segunda, que empeoren las perspectivas de inflación. Ésta se encuentra ahora mismo a una tasa anual del 0,4%, muy por debajo de la meta que se fijó el BCE, que es del 2% pero sin tocar esa cota.
Preguntado sobre si se siente bajo presión por las medidas de estímulo anunciadas por el Banco de Japón recientemente, Draghi ha insistido en que cada banco central es un mundo. “Hay que tener en cuenta”, ha dicho, “la diversidad de situaciones, y que los efectos de un QE, por ejemplo, son diferentes en función de las condiciones de cada mercado”.
En esta rueda de prensa, Draghi ha reforzado el compromiso del consejo de seguir actuando si hace falta con más herramientas acordes con su mandato. Escuchando al número uno del BCE, el euro se ha desplomado hasta sus mínimos desde el verano de 2013, dejando atrás los 1,25 dólares. El EUR/USD se sitúa ahora en 1,2422.