Río de Janeiro, 31 ago (.).- Las cuentas públicas de Brasil acumularon entre enero y julio un déficit fiscal primario de 17.825 millones de reales (unos 4.347,7 millones de dólares), un 65 % menos que en el mismo periodo de 2017, informó hoy el Banco Central.
La diferencia entre ingresos y gastos del sector público brasileño, incluyendo el gobierno federal, los regionales y municipales así como las empresas estatales, había alcanzado un saldo negativo récord de 51.321 millones de reales (unos 12.517,3 millones de dólares) en los siete primeros meses de 2017.
La reducción del llamado déficit primario, que no incluye los gastos con intereses de deuda pero que es usado como referencia de las cuentas públicas en Brasil, reflejó las medidas adoptadas por el Gobierno para sanear sus deficitarias cuentas, incluyendo la que limitó el crecimiento de los gastos a la inflación del año anterior.
El resultado alcanzado en los siete primeros meses está acorde con la meta que se impuso el Gobierno de cerrar este año con un déficit fiscal primario de sólo 161.300 millones de reales (unos 39.341,5 millones de dólares), aún muy elevado pero inferior al de los años anteriores.
De acuerdo con el Banco Central, para el buen resultado acumulado en el año contribuyó el de julio, cuando el déficit fiscal se limitó a 3.401 millones de reales (unos 829,5 millones de dólares), el menor para este mes desde 2013.
Pese a los datos que el Gobierno consideró como positivos, Brasil acumuló en los últimos doce meses hasta julio un déficit nominal (ya incluyendo los recursos destinados al pago de intereses) de 471.584 millones de reales (unos 115.020,5 millones de dólares), el equivalente al 7 % del PIB de Brasil, un nivel que las agencias calificadoras de riesgo consideran como preocupante.