Milán (Italia), 11 sep (EFE).- Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro celebran mañana un encuentro informal en el que abordarán el estancamiento de sus economías, y analizarán el estado de los rescates de Chipre y Grecia.
Los ministros comenzarán el Eurogrupo con la tradicional revisión de la situación económica en la zona del euro, después de que los últimos datos publicados reflejaran su estancamiento, y discutirán tanto la necesidad de mantener las reformas, como de impulsar las inversiones.
En este último punto se mencionará el plan de inversiones que el presidente electo de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, desea poner en marcha con hasta 300.000 millones de euros.
La reunión se celebra bajo la presidencia italiana de turno de la Unión Europea (UE) que termina a fines de año.
Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tendrá la oportunidad de explicar a los ministros la reciente bajada de los tipos de interés hasta el 0,05 % y la compra de bonos de titulización de activos y de bonos garantizados a partir de octubre para estimular el crédito.
El presidente del BCE, que esta noche ofrecerá un discurso a puerta cerrada en la cena de gala del Eurofi Financial Forum en Milán, también pedirá a los países que sigan aplicando reformas estructurales para fomentar el crecimiento.
"Será una buena oportunidad para explicar, no solo lo que dijo, si no lo que quería decir. Espero que sea muy claro en que los países no pueden esconderse detrás de la política monetaria", señalaron fuentes europeas.
Draghi también explicará a los ministros los detalles de la puesta a punto del Supervisor Bancario Único -papel que asume el BCE- y el desarrollo de los análisis de calidad de los activos y resistencia de la banca puestas en marcha.
En el apartado de reformas, el Eurogrupo retomará la discusión sobre la reducción de la carga fiscal sobre el trabajo y su desplazamiento a otro tipo de impuestos, como el consumo o el medio ambiente, para promover el crecimiento y el empleo.
Los Dieciocho esperan elaborar una serie de principios que pueden ser seguidos cuando se reduzca esta carga fiscal sobre el trabajo, de manera que la pérdida de ingresos no ponga en riesgo la reducción del déficit público o su mantenimiento por debajo del límite del 3 % marcado por Bruselas.
Por otra parte, los ministros de los dieciocho países del euro discutirán la quinta revisión de programa de reformas que Chipre aceptó a cambio del rescate financiero de 10.000 millones para sanear su banca, un punto en el que en un principio se esperaba que dieran el visto bueno al desembolso de un nuevo tramo de la ayuda al país.
Para ello, era necesario que Nicosia cumpliera con varias medidas exigidas por la troika -el BCE, la CE y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, entre ellas la aprobación de una ley de ejecución hipotecaria, adoptada "in extremis" el sábado en el Parlamento.
Sin embargo, ésta no parece satisfacer a la troika, por lo que el ministro chipriota de Finanzas, Jaris Yeoryiadis, anunció este martes que el desembolso no recibirá el visto bueno del Eurogrupo.
Los ministros también discutirán el estado del programa de reformas griego, asociado al segundo rescate financiero concedido al país por valor de 130.000 millones de euros, cuyo componente europeo expira a finales de año.
La cuestión más compleja, las posibles medidas para aliviar la alta deuda que acumula Atenas, formará parte de la nueva revisión del programa que comenzará a finales de septiembre, una vez se publiquen los últimos datos fiscales de Grecia.
Las fuentes indicaron que aún no hay claridad sobre qué sucederá después del término del programa, pero recordaron que si Grecia no adoptara un nuevo programa, tal y como desea Atenas, el país se tendría que financiar en los mercados.
Los ministros de Economía y Finanzas también estudiarán la solicitud de Irlanda de efectuar la devolución de parte de la ayuda financiera que recibió del FMI antes de lo previsto, una idea que ha recibido una acogida positiva entre los Dieciocho y las instituciones, según las fuentes.
En los márgenes del encuentro, los once países -entre ellos España- que se comprometieron a poner en marcha una tasa a las transacciones financieras también volverán a discutir qué derivados deben ser gravados, punto en el que existe un desacuerdo que impide avanzar en la propuesta, confirmaron a Efe fuentes europeas.
El conjunto de los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho celebrarán su reunión informal bajo presidencia italiana de la UE el sábado.