Lisboa, 26 feb (EFE).- El expresidente de las operadoras Portugal Telecom (PT) y la brasileña Oi, Zeinal Bava, dijo desconocer la fallida inversión de 900 millones en el universo del Banco Espírito Santo (BES), operación que agrietó las relaciones entre Oi y PT.
Bava, responsable de PT entre el 2008 y el 2013, compareció hoy en la comisión parlamentaria que investiga la caída del Banco Espírito Santo (BES) en medio de una notable expectación mediática.
El ejecutivo aseguró que, desde que en junio del 2013 abandonase la presidencia de PT para asumir la de la Oi brasileña, desconocía lo que sucedía en el conglomerado financiero vinculado a la operadora portuguesa (PT SGPS), responsable de autorizar la inversión fallida en papel comercial en Rioforte.
Esta firma, en la que PT aplicó 900 millones, era el brazo no financiero del entramado del Grupo Espírito Santo (GES), donde también estaba incluido el ya extinto Banco Espírito Santo (BES).
"Dejando la PT SGPS, no tenía que saber lo que sucedía en la PT SGPS. No tenía por qué saber. No me acuerdo de que me hubiesen transmitido cualquier información de cualquier aplicación después de la fecha de mi salida", manifestó Bava.
Esta declaración desmiente la versión del antiguo administrador financiero del BES, Amílcar Morais Pires, que aseguró que el directivo conocía esa inversión en el GES.
PT aplicó en abril del 2014 pasado 900 millones de euros en títulos con vencimiento a tres meses de Rioforte, que ya entonces atravesaba dificultades financieras.
La operación, que inicialmente se ocultó en el balance de PT, despertó dudas debido a su condición de accionista del BES, interpretado por algunos como una ayuda encubierta al Grupo Espírito Santo.
Este conglomerado empresarial -que antes de su caída tenía un peso clave en la economía portuguesa- no reembolsó esta deuda en el plazo previsto, en julio del 2014, y PT se vio obligada a asumir esa deuda como pérdidas por considerarla irrecuperable.
El caso tuvo consecuencias graves para la compañía lusa, ya que entonces se encontraba inmersa en un proceso de fusión con la brasileña Oi, y el descubrimiento de esta inversión dudosa derivó en una renegociación de los términos del acuerdo alcanzado por ambas, desfavorable para los portugueses.
Zeinal Bava, premiado internacionalmente varias veces por su labor como gestor, presentó su dimisión de Oi en octubre del 2014, dos meses antes de que la fusión entre PT y Oi se diese oficialmente por abortada.
A raíz de este divorcio, Portugal Telecom, otrora una de las joyas de la corona empresarial portuguesa, fue vendida, a instancias de Oi, a la firma luxemburguesa Altice a cambio de 7.400 millones.