MADRID (Reuters) - El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha contratado a Barclays (LONDON:BARC) para asesorarle de cara a una eventual desinversión en el nacionalizado BMN, dijeron el miércoles dos fuentes que participan en el proceso.
BMN recibió ayudas de 730 millones de euros en el marco del rescate bancario europeo al sector español en 2012 y está estudiando desde hace meses distintas opciones para cotizar en bolsa.
El Estado tiene hasta finales de 2017 para deshacerse de su participación en la entidad con el objetivo de recuperar al menos parte de lo prestado.
Barclays, que asesorará al FROB para encontrar la mejor ventana de oportunidad para recuperar la mayor parte de las ayudas, tiene contrato por un año prorrogable otro más, dijeron las fuentes.
El FROB no quiso hacer comentarios.
"Una ventana (para la cotización en bolsa) podría abrirse justo después del verano y podría haber otra al principio del año próximo, pero no es necesario tener prisa, dependerá de las condiciones del mercado", dijo una de las fuentes, aunque precisó que el FROB no necesariamente venderá con ocasión de una salida a bolsa.
BMN -producto de la fusión de varias cajas de ahorros- está participada al 65 por ciento por el Estado como consecuencia de diversas ayudas públicas recibidas, mientras que el resto está repartido entre las tres cajas fundadoras -- Sa Nostra, Caja Murcia y Caja Granada -- e inversores privados institucionales.
Las fuentes dijeron que la posición del FROB podría ser distinta en tanto en cuanto no se ha decidido todavía la conveniencia de realizar en BMN simplemente un "listing" (cotización de las acciones con liquidez inmediata en secundario) o una colocación previa de acciones nuevas o actuales que podría ser complicada por el panorama político actual.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, apuntó recientemente a la posibilidad del "listing", similar al realizado por Liberbank (MADRID:LBK), que permitiría al Estado tener una pista más cierta sobre su valor en bolsa antes de intentar maximizar la devolución de las ayudas.
España encara elecciones generales a finales de año, probablemente en noviembre, con un panorama de fragmentación inédito que amenaza la hegemonía tradicional de los dos principales partidos nacionales.
Analistas consideran que las operaciones corporativas y salidas a bolsa se frenarán en los próximos meses para evitar posibles riesgos de volatilidad ante lo incierto del panorama político.