Dresde (Alemania), 28 may (EFE).- Los ministros de Finanzas del G7 consideran que el acuerdo para intercambiar de forma automática información fiscal que firmaron el año pasado unos 50 países está ya dando sus "primeros frutos" y elevando la recaudación.
Ésta es la conclusión a la que llegaron hoy los titulares de Finanzas de EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá, reunidos desde ayer y hasta mañana en Dresde (Alemania), según relataron fuentes del Gobierno alemán al dar cuenta de este acto a puerta cerrada.
El acuerdo, que prevé un intercambio creciente de información fiscal hasta 2018 para los firmantes, ya ha elevado los ingresos de algunos países, ya que el anuncio ha hecho aflorar bienes en el extranjero hasta ahora no declarados.
La reflexión se produjo durante la segunda sesión de trabajo que celebraron los ministros de Finanzas -acompañados de los respectivos gobernadores de los bancos centrales-, centrada en la lucha contra el fraude fiscal y también contra los artificios legales que emplean algunas multinacionales para reducir al mínimo su tributación.
En octubre de 2014, medio centenar de países y jurisdicciones liderados por miembros de la Unión Europea (UE) acordaron en Berlín compartir información tributaria de forma automática desde 2017 para combatir mejor la evasión fiscal, en una de las primeras reacciones coordinadas a escala global a consecuencia de la crisis económica.
Entre los firmantes hay un gran número de países europeos (aunque no Suiza), territorios dependientes de Estados del continente, las tres citadas naciones latinoamericanas, dos asiáticas (Corea del Sur e Isla Mauricio) y una africana (Suráfrica). Estados Unidos es el gran ausente.
El objetivo del pacto era doble, según sus promotores: facilitar por un lado la persecución de las personas que tratan de engañar al fisco ocultando dinero en el extranjero y, por otro, evitar las prácticas -legales, pero polémicas- de ingeniería tributaria de ciertas multinacionales.