Moscú, 1 mar (EFE).- El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, anunció hoy que ha firmado un plan anticrisis destinado a contener la recesión económica y la caída de los precios del petróleo, aunque admitió que el Gobierno carece ahora de fondos para financiarlo.
"Dada la situación creada, algunos puntos han sido formulados de tal manera que se financiarán cuando aparezcan los fondos y dependiendo de los resultados del primer semestre", dijo Medvédev a medios locales.
Medvédev destacó que el programa anticrisis, "que está destinado a garantizar un desarrollo socioeconómico estable", fue discutido con el presidente, Vladímir Putin.
Explicó que éste tendrá dos vertientes: una de apoyo a la población y a los sectores más afectados por la crisis y otra de reformas estructurales.
En cuanto a la primera, los sectores que se beneficiarán del plan anticrisis serán la agricultura, el sector de la automoción, la industria ligera, la construcción de vivienda y la maquinaria agrícola y de transporte.
"La otra tarea pendiente es ayudar a la gente para aliviar al máximo las consecuencias de la recesión económica apoyando los presupuestos regionales con el fin de garantizar el oportuno pago de los sueldos, pensiones y subsidios", dijo.
Por otra parte, el objetivo de las reformas es introducir cambios legales dirigidas a mejorar las condiciones para la producción y las pequeñas y medianas empresas, con énfasis especial en "reducir la presión administrativa sobre el mundo de los negocios".
El primer ministro anunció el plan anticrisis tras semanas de desacuerdos entre el Gobierno y el Kremlin sobre sus fuentes de financiación, ya que el ala más liberal del Ejecutivo propuso utilizar los fondos de estabilización en manos de Putin.
La economía rusa, que se contrajo un 3,7 % en 2015, decrecerá este año un 1 %, según las previsiones del Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, en gran medida debido a la reducción de los ingresos por las exportaciones de hidrocarburos.