Fráncfort (Alemania), 23 sep (EFE).- El nuevo billete de 10 euros, que es de un color rojo más intenso que el primero y su diseño es similar al de la primera serie, es más difícil de falsificar que el anterior.
El nuevo billete comenzó hoy a circular por los cajeros automáticos y ventanillas de los bancos, así como por las tiendas de la zona del euro.
En total circularán desde hoy y de forma gradual 4.500 millones de billetes nuevos de 10 euros, según cifras del Banco Central Europeo (BCE).
La entidad monetaria europea asegura que "el billete es más difícil de falsificar y su autenticidad puede comprobarse fácilmente".
La falsificación de billetes de euro es insignificante porque hay cuatro billetes falsos por cada cien mil billetes en circulación.
El holograma y la marca de agua del nuevo billete de 10 euros muestra un retrato de Europa, personaje de la mitología griega, y también incluye un número verde esmeralda.
Al inclinarlo, el número brillante produce un reflejo metálico que se desplaza verticalmente y cambia su color del verde esmeralda al azul oscuro.
Estos elementos de seguridad permiten comprobar la autenticidad del nuevo billete de 10 euros y dificultan su falsificación.
El BCE y los bancos centrales nacionales, como el Banco de España, han ayudado a los fabricantes y propietarios de máquinas de tratamiento de billetes y dispositivos autenticadores para facilitar su adaptación al nuevo billete.
El nuevo billete de 5 euros se emite desde el 2 de mayo del pasado año, pero algunas máquinas expendedoras tuvieron problemas para aceptarlos porque no se había adaptado su sensor de lectura a tiempo.
El Banco de España ha trabajado con los fabricantes de las máquinas para probar los sensores y ha recordado a todos los sectores que utilizan estas máquinas que deben actualizarlas para que puedan detectar los nuevos billetes de 10 euros.
En España, el 90 % de las máquinas están ya adaptadas al nuevo billete de 10 euros, según dijo el director general de Operaciones, Mercados y Sistemas de Pago del Banco de España, Javier Alonso.
El BCE facilitó a los propietarios y fabricantes de maquinas de billetes el nuevo billete de 10 euros casi nueve meses antes de su puesta en circulación para que realizaran pruebas y tuvieran tiempo suficiente para adaptar sus equipos.
El nuevo billete tiene un barnizado que es imperceptible al tacto pero que le permite ensuciarse menos y por lo tanto durar mas.
Los billetes de 10 euros de la primera serie seguirán emitiéndose hasta agotar los stocks.
Los billetes de las dos series circularán conjuntamente hasta que los de la primera serie sean retirados y transcurrido un tiempo dejarán de tener curso legal, lo que se anunciará con antelación suficiente.
El próximo billete que se cambiará será el de 20 euros y está previsto que se emita a finales del 2015.
Le seguirá el de 50 euros y en los años sucesivos los siguientes hasta terminar con todos ellos en el 2018.
El cambio se ha realizado de forma gradual y no de las siete denominaciones a la vez porque el gasto hubiera sido muy elevado ya que hay en circulación 16.000 millones de billetes de euro.
El 1 de enero de 2002 doce países europeos comenzaron a utilizar los billetes y monedas de euro.
Actualmente 334 millones de personas, de dieciocho países, utilizan el euro, símbolo de la integración europea, para efectuar sus pagos en efectivo.
El BCE, cuya sede está en Fráncfort, tiene el derecho exclusivo de autorizar la emisión de billetes en euros.
En los billetes aparecen representados estilos arquitectónicos de distintos períodos de la historia de Europa, por ejemplo, en el de 5 euros el Clásico, en el 10 euros el Románico, en el de 20 euros el Gótico, en el de 50 el Renacentista y en el 100 euros el Barroco y rococó.
Los billetes se imprimen en papel a base de fibras de algodón puro, que les confiere su especial firmeza y una resistencia al desgaste mayor que la del papel normal.
aia/
(foto) (audio)(vídeo) (infografía)