Lisboa, 10 dic (EFE).- El nuevo Gobierno portugués aprobó "medidas adicionales" encaminadas a extremar el control del gasto público para garantizar que el déficit del país cierra el ejercicio 2015 por debajo del 3 %, tal y como se comprometió con la UE.
Así lo anunció hoy el ministro de Finanzas luso, el socialista Mário Centeno, que aseguró que la meta de bajar el déficit hasta el 2,7 % asumida por el anterior Ejecutivo es imposible de alcanzar debido a la existencia de "desvíos" presupuestarios.
"Se confirma la idea de que el objetivo presupuestario para 2015 no fue cumplido y que el valor del 2,7 % no será alcanzado, por lo que para garantizar la reducción del déficit por debajo del 3 % serán necesarias medidas adicionales", razonó el titular de Finanzas.
En consejo de ministros, el Ejecutivo socialista -que tomó posesión hace apenas quince días- aprobó la congelación y reducción de fondos destinados a las administraciones públicas para que no asuman gastos que no tengan carácter urgente.
Centeno justificó estas medidas por la existencia de "desvíos en la ejecución del Presupuesto tanto del lado de los ingresos como del gasto", aunque en respuesta a los periodistas declinó entrar en más detalles.
El ministro aseguró que los socialistas -anteriormente líderes de la oposición- ya preveían una estimativa de déficit próxima al 3 % y no del 2,7 % como la que anunciaba el anterior Gobierno, de signo conservador.
Por ello, consideró que conseguir este nuevo objetivo "no supondrá perturbaciones" de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2016, todavía pendientes de aprobación.
Los socialistas llegaron al poder tras los comicios legislativos del pasado 4 de octubre, a los que se presentaron con la promesa electoral de revertir con la mayor rapidez posible las políticas de austeridad puestas en marcha por sus antecesores durante la última legislatura.
Durante su intervención, Centeno detalló que espera poder enviar a Bruselas el borrador del proyecto de Presupuestos a finales de año.
Durante los últimos meses, el Ejecutivo luso y la Comisión Europea (CE) mostraron sus discrepancias sobre el calendario para presentar los planes presupuestarios de cara a 2016, que debían ser entregados antes del 15 de octubre.
El Gobierno portugués no hizo llegar el documento al órgano comunitario debido a las recientes elecciones legislativas realizadas en el país, cuya situación política sólo se clarificó finalmente el pasado 26 de noviembre, con la llegada al poder de los socialistas.
En este sentido, el ministro de Finanzas dejó críticas a sus antecesores por considerar que no comenzaron a preparar el documento presupuestario, retrasando su elaboración.
Sobre las previsiones económicas que maneja el Banco de Portugal, que reducen ligeramente el crecimiento previsto para el trienio 2015-2017 -oscilan entre el 1,6 y el 1,8 %-, Centeno insistió en que son una prueba más de que el país necesita aplicar políticas diferentes que permitan mejorar estas tasas.