Lisboa, 19 dic (EFE).- Renegociar las condiciones de reembolso de la deuda o combatirla mediante más medidas de austeridad fueron los principales argumentos esgrimidos por los diputados portugueses en un debate sobre la sostenibilidad de la deuda pública.
El Parlamento luso escenificó su división sobre qué medidas tomar para afrontar los elevados niveles de deuda pública del país, que ya supone más del 130 % del PIB portugués, según los últimos datos disponibles, a pesar de los drásticos ahorros impuestos por el programa del rescate financiero del trienio 2011-2014.
Los minoritarios partidos de izquierda marxista, los comunistas -cuarta fuerza en el Parlamento- y el Bloque de Izquierda -quinta en número de escaños-, abogaron por renegociar la deuda, mientras que los gubernamentales socialdemócratas del PSD (centro-derecha) y democristianos del CDS-PP apuestan por continuar con la austeridad.
Los socialistas, principal partido de la oposición y favoritos en los comicios legislativos del 2015, no se posicionaron de forma clara y defendieron que el problema de la deuda debe solucionarse en el seno de la Unión Europea (UE).
"Todavía no entendimos la posición del Partido Socialista. ¿Cuáles son sus propuestas? Si no es tabú, debería expresar aquí sus posiciones sobre la deuda", exigió el diputado comunista Paulo Sá, una intervención que despertó los aplausos en las bancadas parlamentarias del PSD y del CDS-PP, coaligados en el Gobierno.
La ministra de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, dijo que un país soberano no debe dejar que sean otros los que resuelvan sus problemas y defendió que la deuda de Portugal es sostenible.
Por ello, apoyó que Portugal "ahorre en los años buenos para reducir la deuda, consiguiendo un margen para después poder aumentarla en los años más difíciles".
Los comunistas del PCP rechazaron el planteamiento de Albuquerque y preguntaron al Gobierno "qué sacrificios quiere imponer a los portugueses" para poder pagar los "más de 60 millones" en intereses que el país tendrá que abonar hasta 2020.
El Bloque de Izquierda (BE, por sus siglas en portugués) también criticó las políticas de austeridad y alertó de que si no se realiza ninguna reestructuración de la deuda Portugal deberá recortar más de cinco mil millones hasta 2016.