Susan Collins, presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston, señaló el martes que el banco central estadounidense podría implementar reducciones adicionales de las tasas de interés, ya que la inflación parece estar cediendo. En su discurso programado para una conferencia en su banco, Collins afirmó que "es probable que se necesiten más ajustes en la política", lo que sugiere un posible alejamiento de las agresivas subidas de tasas implementadas anteriormente para combatir la inflación.
Las declaraciones de Collins llegan tras la publicación de los sólidos datos de empleo de septiembre el pasado viernes, que mostraron una robusta contratación, un factor que complica el proceso de toma de decisiones de la Reserva Federal con respecto a los recortes de tasas. A pesar de los fuertes indicadores del mercado laboral, Collins expresó una creciente confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo del 2% de la Fed.
La Reserva Federal había reducido su rango objetivo de la tasa de interés a un día en 50 puntos básicos el mes pasado, situándolo entre el 4,75% y el 5%. Esta decisión estuvo influenciada por la moderación de la inflación y las preocupaciones sobre el mercado laboral. Sin embargo, los recientes datos de empleo, que superaron las expectativas, han planteado dudas sobre la probabilidad y el alcance de futuras reducciones de tasas.
Collins reconoció que las presiones de la inflación subyacente siguen siendo elevadas, pero señaló que los altos niveles de productividad están ayudando a mitigar el impacto de los aumentos salariales en la inflación. Hizo hincapié en la importancia de mantener las actuales condiciones saludables del mercado laboral, lo que, según ella, requerirá que la actividad económica siga creciendo a un ritmo cercano a la tendencia actual, un resultado que considera probable.
La presidenta de la Fed de Boston considera que el mercado laboral es sólido, con un bajo desempleo, y estima que los datos recientes respaldan su evaluación de que el mercado laboral está bien equilibrado. Sus comentarios reflejan una perspectiva cautelosa pero optimista para la economía estadounidense, sugiriendo que la Reserva Federal continuará monitoreando de cerca los indicadores económicos para guiar futuras decisiones de política.
Reuters contribuyó a este artículo.
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