Lisboa, 9 mar (EFE).- El Tesoro portugués adjudicó hoy 1.215 millones de euros en deuda a cinco y diez años, un importe cercano al máximo previsto por el que tuvo que pagar tasas de interés superiores a las de anteriores subastas.
Según informó el Instituto de Gestión del Crédito Público (IGCP), en la primera subasta de 2016 de estos vencimientos se colocaron 594 millones de euros en títulos a 5 años y otros 621 millones en obligaciones a 10 años.
La deuda a 5 años fue vendida a cambio de una rentabilidad del 2,03 %, muy lejos del 1,42 % que había pagado en la anterior subasta, en julio de 2015.
Por su parte, las obligaciones a 10 años fueron colocadas con un rendimiento del 3,14 %, también lejos del 2,43 % de la última subasta de este plazo, celebrada en noviembre.
Además de la subida de las tasas de interés, las subastas de hoy generaron una demanda inferior a la de anteriores emisiones, que apenas multiplicó por 1,6 veces la oferta.
Esta llamada a los mercados del Tesoro luso se produce después de que el viernes pasado la agencia de medición de riesgos Fitch decidiera empeorar la perspectiva de la deuda soberana portuguesa de "positiva" a "estable", aunque mantuvo la calificación en el primer escalón del llamado "bono basura".
La agencia expresó sus dudas sobre el nivel de déficit de Portugal, ya que considera que el país pudo cerrar el ejercicio de 2015 con un déficit público más alto de lo previsto.
Las subastas se han celebrado además un día antes de la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), en la que los analistas esperan que se presente un nuevo programa de estímulos económicos.
En el mercado secundario -donde se intercambian los títulos adquiridos en subasta pública-, las obligaciones lusas a diez años cotizaban esta mañana cerca del 3,15 %, por debajo del interés pagado hoy por el Tesoro por la deuda de ese vencimiento.