Madrid, 21 ago (.).- El Tesoro español regresa mañana a los mercados para celebrar su última subasta del mes de agosto, en la que quiere colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros en deuda a corto plazo, concretamente letras a 3 y 9 meses.
De esta forma, el Tesoro se despide de los inversores hasta septiembre, mes en que habrá cuatro subastas, dos de letras, los días 12 y 19, y otras dos de bonos y obligaciones, que serán el 7 y el 21.
Tras la suspensión de la puja de títulos a largo plazo que iba a tener lugar el 17 de agosto, las dos únicas subastas celebradas este mes se han saldado con una colocación global de casi 8.600 millones de euros en las distintas denominaciones que han salido al mercado.
El pasado día 3, España emitió 4.122 millones de euros en bonos a cinco años y obligaciones a 15 y 30 años y redujo de nuevo sus costes de financiación, ya que todos los títulos salieron a intereses inferiores a los de ocasiones anteriores.
Con esos 4.122 millones de euros, la emisión bruta de deuda a corto y medio plazo asciende en lo que va de año a 151.900 millones de euros, el 66,1 % de la financiación que tiene previsto pedir el Tesoro a los inversores en 2017, que suma 230.000 millones.
La segunda subasta tuvo lugar el pasado 16 de agosto y en ella se colocaron títulos a corto plazo, letras a seis y doce meses, por valor de 4.470 millones de euros, por las que España volvió a cobrar a los inversores, es decir, que ambas denominaciones volvieron a salir con intereses negativos.
Y en ambos casos se trató de rendimientos aún más bajos que en anteriores ocasiones, con lo que se batieron nuevos récords.
Todo esto significa que el país tiene cada vez más facilidades para financiarse a buen precio.