Madrid, 12 jun (EFE).- Los presidentes de organizaciones empresariales iberoamericanas han acordado hoy respaldar al empresariado de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio de Venezuela (Fedecámaras) para que puedan organizarse sin interferencia estatal.
En rueda de prensa tras la clausura de la XXVI reunión de presidentes de organizaciones empresariales iberoamericanas celebrado en Madrid, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, acompañado por el presidente de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), Daniel Funes, también han anunciado la creación del Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB).
Este Consejo ha aprobado, como primera decisión y por unanimidad, instar a la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y al Gobierno de Venezuela para que se pongan en marcha "de manera urgente" una serie de medidas capaces de garantizar el ejercicio de la libertad empresarial en Venezuela.
Además, han pedido el respeto a la iniciativa empresarial y el derecho a organizarse sin interferencia del Estado.
Funes ha explicado que el caso de Venezuela ha generado estos años diversas denuncias por el acoso político a dirigentes empresariales y restricciones de derecho de propiedad, lo que ha dado lugar a pronunciamientos de los órganos de supervisión, y que ahora se materializarán en una serie de recomendaciones.
El presidente de la OIE ha insistido en que las recomendaciones, pendientes de cerrar, van encaminadas a restablecer la "libertad plena" a la iniciativa de los particulares para el ejercicio de actividades empresariales.
Ha comentado que la OIT establece en el convenio 87 sobre libertad sindical que empleadores y trabajadores tendrán derecho a organizarse sin interferencia estatal.
En este sentido, Funes ha precisado que lo primero que se pide es abrir un diálogo social tripartito con "pleno respeto" a Fedecámaras como la entidad más representativa de los empresarios de Venezuela.
En ese diálogo, se exige la autonomía de trabajadores y empresarios.
Funes ha señalado que la OIT dispone de una serie de instrumentos capaces de ayudar en este proceso, que ya se han aplicado en muchos países del mundo y ahora se implementarían en Venezuela.
Por su parte, el presidente de CEOE, Juan Rosell, ha valorado tanto la creación de este Consejo como la primera medida adoptada y ha considerado que con ello se da "un paso adelante, muy importante" en este mundo tan complejo, desde el punto de vista económico y social.
Al nuevo Consejo pertenecerán 18 países de América, más España y Portugal, y tendrá como principal objetivo poner en valor la competitividad y contribuir al desarrollo económico y social de los países de la región.
Como presidente del Consejo ha sido designado el responsable de Coparmex (Máxico), Juan Pablo Castañón, si bien el cargo será rotativo entre todas las presidencias de organizaciones empresariales.
La secretaría técnica tendrá sede en Madrid y correrá a cargo de la CEOE.