LONDRES/MADRID (Reuters) - El Reino de España colocó el martes 6.000 millones de euros en un bono sindicado a 10 años a un precio de 95 puntos básicos sobre midswaps y un cupón del 1,3 por ciento.
La demanda ha ascendido a 28.500 millones de euros, incluidos los 3.650 millones de los colocadores según IFR, un servicio de noticias y análisis de deuda de Thomson Reuters.
Inicialmente se sopesó un precio que rondaba un margen de unos 102 puntos básicos sobre midswaps, pero la elevada demanda redujo el coste y los libros se abrieron con un guidance de alrededor de 99 puntos básicos.
El país, que cuenta con calificaciones de crédito de Baa2/BBB+/BBB+/AL, todas ellas con perspectiva estable, había encargado la colocación a BBVA (MC:BBVA), CaixaBank (MC:CABK), Citigroup (NYSE:C), Credit Agricole (PA:CAGR), JP Morgan (NYSE:JPM) y Santander (MC:SAN).
Con esta emisión, el Tesoro ha colocado ya el 67,5 por ciento de su objetivo para todo el año, con un coste medio en mínimos históricos del 2,93 por ciento y una vida media de 6,78 años.
La rentabilidad de la deuda española cayó desde un máximo de tres semanas, reduciendo la distancia con el bono de referencia alemán, después de que los inversores mostraran gran interés por el bono sindicado.
El rendimiento del bono a 10 años cayó 6,2 puntos básicos hasta el 1,19 por ciento, desde un máximo de tres semanas del 1,26 por ciento.
No alcanzó la marca de otros bonos de la zona euro, que estaban entre 1 y 4 puntos básicos por debajo, pero redujo el diferencial con el Bund alemán [DE10YT=TWEB] a cerca de los 127 puntos básicos desde los 132 que marcó el lunes.
Analistas habían estado esperando durante semanas que España lanzara un nuevo bono sindicado para aprovechar la reciente caída en la rentabilidad.
El bono español a 10 años ha caído unos 70 puntos básicos desde el máximo de siete meses que alcanzó tras la votación a favor del brexit, que disparó la venta de activos de mayor riesgo.
La rentabilidad española ha estado cayendo desde que comenzó a especularse con cambios en el programa monetario de estímulos del Banco Central Europeo y desde que aumentaron las esperanzas de que llegue la estabilidad política a España tras las elecciones del 26 de junio que ganó el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.