Madrid, 20 nov (EFE).- España ha captado hoy 3.036,8 millones de euros en una subasta de bonos que ha tenido una elevada demanda, lo que ha permitido al Tesoro Público cubrir todas las necesidades de financiación con deuda a medio y largo plazo previstas para todo 2014, a falta de cinco emisiones de deuda antes de final de año.
En concreto, el Tesoro ha conseguido 1.208,59 millones a tres años a un interés del 0,67 %, inferior al 0,72 % de la subasta anterior a este plazo.
Otros 1.256,85 millones de euros han salido a cinco años, al 1,084 % de interés, este ligeramente por encima del 0,971 % de la última puja.
Los 571,38 millones restantes se han colocado gracias a una antigua emisión a treinta años, a la que le quedan de vida unos 27 años, y a un interés marginal -el último que se paga- del 3,465 %, menor que el 3,604 % anterior.
La subasta de hoy ha vuelto a despertar un gran interés entre los inversores, que han solicitado en total títulos por importe de 8.781,6 millones de euros, aunque finalmente sólo se han adjudicado 3.036,82 millones, lo que arroja un ratio de cobertura de casi 2,9 veces.
En opinión del analista de XTB, Javier Urones, "la buena dinámica que han adoptado las subastas de deuda este año ha permitido completar el objetivo (anual de emisión) un mes antes de lo esperado, impulsado en gran medida por una fuerte rebaja de costes en el primer semestre".
Al margen de la mejora en los costes de financiación, el Tesoro logra el objetivo secundario de diferir el vencimiento medio de la deuda al menos hasta 8 años más y dar de esa forma "algo más de plazo a la economía para generar rendimientos que ayuden en un futuro cercano a reducir los niveles de endeudamiento".
La subasta de hoy tiene lugar después de que el pasado lunes el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dejara la puerta abierta a una posible compra de deuda soberana.
En concreto, dijo que las perspectivas de inflación pasan por seguir en el 2 % o por debajo y que para garantizar el mandato de la estabilidad de precios hay unanimidad para emprender medidas no convencionales (incluida compra de bonos soberanos) si empeorara la situación.