Sao Paulo, 6 oct (EFE).- Sao Paulo, el estado más rico y poblado de Brasil, lanzó hoy el Programa de Apoyo a las Exportaciones (SP Export), que con el apoyo de los Gobiernos federal y regional busca aumentar la presencia principalmente de las pymes en otros países.
El SP Export, que forma parte del Plan Nacional de la Cultura Exportadora (PNCE), fue lanzado en la capital paulista por el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro, y por el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin.
"Brasil tiene un poco más del 1 % del comercio global. Si consideramos los manufacturados, cae para el 0,7 %. Tenemos una ventana de oportunidades", declaró Monteiro.
El ministro apuntó que "si no fuese por la caída de los precios de las materias primas, Brasil tendría una facturación adicional de 30.000 millones de dólares" y, en ese sentido, la industria de manufacturados puede ayudar a compensar esa diferencia.
En la primera fase el programa incluirá 4.000 empresas paulistas de ocho sectores: alimentos, productos farmacéuticos, equipos médico-hospitalarios, materiales de construcción, moda, máquinas y equipamientos, ingeniería y tecnología de la información.
No obstante, el proyecto piloto comenzará con cincuenta empresas.
Alckmin, por su parte, destacó que las exportaciones necesitan también del desarrollo de la logística y de la infraestructura para retomar el crecimiento económico de Brasil, país que está en una recesión técnica después de dos trimestres consecutivos en números rojos del producto Interior Bruto (PIB).
La economía además, tiene una previsión oficial de contracción del 2,7 % para este año, después de un tímido crecimiento del 0,1 % en 2014.
La iniciativa promovida por la Agencia Paulista de Promoción de Inversiones y Competitividad (Investe SP), del Gobierno regional, y la estatal Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil).
La Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP), la mayor patronal del país, y algunas gremiales, como la Asociación Brasileña de Diseñadores de Modas (Abest, por su sigla en portugués), respaldaron el programa.