Nicosia, 9 sep (EFE).- El ministro chipriota de Finanzas, Jaris Yeoryiadis, anunció hoy que el Eurogrupo no dará en su próxima reunión del viernes luz verde al desembolso del próximo tramo de ayuda a este país, tal y como estaba previsto, y calificó la situación de "seria" aunque sin riegos para los ciudadanos.
En un principio estaba previsto que en su encuentro de Milán el Eurogrupo aprobara el desembolso de un próximo tramo de 350 millones de euros.
El desembolso, sin embargo, estaba supeditado a la aprobación de una ley sobre ejecuciones hipotecarias que el Parlamento aprobó "in extremis" el sábado, si bien en una forma muy edulcorada que no parece satisfacer a la troika de acreedores (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea).
"Advertí claramente a las fuerzas políticas de que habría una interrupción del programa económico de Chipre", dijo hoy Yeoryiadis en declaraciones a la radio pública.
El ministro añadió que la cuestión "es muy seria", si bien recalcó que no afectará a los ciudadanos y por tanto, no "hay necesidad de que cunda el pánico".
Según recoge hoy el diario Cyprus Mail que cita a un portavoz de la Comisión Europea, el Eurogrupo solo puede aprobar el nuevo tramo si los textos legales están completados, lo que no es el caso.
El presidente chipriota, Nikos Anastasiadis, todavía no ha firmado las leyes en cuestión y el lunes encargó su estudio a la abogacía del Estado.
La ley, que fue aprobada en el Parlamento con una serie de restricciones abocadas a proteger a los propietarios del desahucio, tiene como objetivo acelerar los trámites de las ejecuciones hipotecarias y posibilitar que los bancos, que afrontan una cuota de morosidad del 45 % y 50 %, puedan mejorar sus activos.
Entre las medidas que, según los medios, se han topado con la resistencia de la troika figura la que permite a los propietarios de viviendas con un valor de hasta 350.000 euros exigir la protección contra el desahucio.
Además, la ley contempla ampliar el plazo de impago antes de poder procederse a una ejecución de 90 a 120 días.
Finalmente, exime al propietario que afronta una ejecución hipotecaria de toda obligación frente al banco, aun en el caso de que su vivienda se haya subastado por un precio inferior a la suma de las cuotas pendientes de pago.