FRÁNCFORT (Reuters) - Un grupo considerable de expertos ha rebajado las previsiones de inflación y crecimiento en la eurozona, poniendo de relieve una tendencia que podría empujar al Banco Central Europeo a que tome medidas políticas más contundentes para reanimar la economía del continente.
Los 61 economistas, académicos y otros analistas encuestados por el BCE espera una inflación de la eurozona en el 1,0 por ciento el año que viene y en el 1,4 por ciento en 2016, según datos publicados el jueves, frente a las anteriores estimaciones, del 1,2 por ciento y el 1,5 por ciento respectivamente.
Los expertos, que mencionaron como parte del nuevo panorama la rebaja a la caída de los precios del crudo y las tensiones políticas a escala global, también prevén que el crecimiento económico se ralentice al 1,2 por ciento el año que viene desde 1,5 por ciento anterior.
"El equilibrio de riesgos se ha inclinado claramente a la baja... Los encuestados identifican tensiones geopolíticas, sobre todo en Ucrania y Rusia, pero también en Oriente Próximo, como el principal peligro", indica el informe sobre las conclusiones del BCE.
El mercado considera las opiniones de estos expertos como un buen indicador de las expectativas de inflación en la institución monetaria.
El miércoles el presidente del banco central, Mario Draghi, dijo que mantendría los tipos de interés bajos y estaría dispuesto a tomar más medidas no convencionales si las expectativas de inflación no repuntan.
Algunos inversores ven en el informe una señal de que el BCE podría ampliar sus compras de activos para incluir bonos de empresas y posiblemente deuda pública.