San Juan, 26 mar (EFE).- La agencia estadounidense Fitch degradó hoy los bonos de obligaciones generales de Puerto Rico del nivel BB- a B con perspectiva negativa, un escalón más dentro del grado especulativo que se reserva para la deuda "chatarra".
Fitch degradó también los bonos de la compañía estatal Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) de B+ a B, con perspectiva negativa, mientras que la calificación de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico no se vio afectada.
El comunicado señala que la rebaja y perspectiva negativa reflejan la preocupación respecto a la capacidad de reforzar la liquidez del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
Fitch estima, no obstante, que los bonos de obligaciones generales de Puerto Rico están garantizados por la buena fe y la capacidad de recaudar del Estado Libre Asociado.
La agencia apunta que la voluntad de pagar la deuda, particularmente en el seno del Legislativo, se ha convertido en una prioridad para las autoridades puertorriqueñas.
El informe subraya que la hipotética intención de reestructurar la deuda, que ronda los 73.000 millones de dólares, podría aumentar en los próximos meses como parte del debate sobre la reforma tributaria y la elaboración del presupuesto del próximo año fiscal, además de apuntar que todo el proceso puede verse condicionado por las elecciones generales de 2016.
Según la agencia, dada la difícil situación fiscal por la que atraviesa Puerto Rico la liquidez del BGF, que sirve como colchón financiero para el Gobierno, se ha deteriorado y se prevé que siga empeorando.
Apunta el comunicado que después de una larga historia de problemas de déficit presupuestarios y de dependencia de los préstamos para financiar las operaciones del Gobierno la situación ha mejorado con la puesta en marcha de medidas por parte del actual Ejecutivo.
Fitch estima que el mantenimiento del equilibrio fiscal seguirá siendo un reto, en particular debido a la baja previsión de ingresos para el año fiscal en curso.
En cuanto a la reforma tributaria, dijo que el plan, que incluye la entrada en vigor del Impuesto Sobre el Valor Añadido (IVA), implica riesgos sustanciales, tanto en el paso como durante el período de ejecución, que puede extenderse durante varios años, matiza el informe.
Fitch advierte que volverá a bajar la calificación de la deuda de Puerto Rico si hay sospechas de que las autoridades de la isla valoran la reestructuración de la deuda.
El informe subraya que los próximos meses serán críticos y que Puerto Rico se encuentra nuevamente en la necesidad de financiación externa significativa para apoyar la liquidez en un momento todavía de problemas de acceso a los mercados de deuda.
La agencia subraya que los signos de que el Legislativo puede tener dudas de apoyar el plan del Gobierno para lograr la estabilidad fiscal o los compromisos con los tenedores de deuda son un cambio significativo respecto al año pasado que podría complicar el acceso de Puerto Rico a los mercados de deuda.